El PSOE resurge y arrasa en Andalucía tras la debacle de las autonómicas

La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, vota en un colegio de Sevilla en las elecciones generales del 28-A.
La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, vota en un colegio de Sevilla en las elecciones generales del 28-A.
JULIO MUÑOZ/EFE
La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, vota en un colegio de Sevilla en las elecciones generales del 28-A.

Andalucía entera vuelve a teñirse de rojo. La comunidad ha afrontado este domingo sus primeras elecciones generales con un Gobierno regional de un color diferente al socialista. Y convertida en un espejo en el que todos a nivel nacional se han querido mirar, unos para copiar la fórmula y otros para evitarla, desde los comicios autonómicos del pasado diciembre, que dieron la Presidencia al bloque de la derecha con el popular Juanma Moreno a la cabeza, Cs como socio de Gobierno y Vox, que por primera vez entraba en las instituciones españolas, como apoyo necesario para la investidura.

La secretaria general del PSOE-A y expresidenta de la Junta, Susana Díaz, quería revancha –"sacarse la espinita clavada", dijo hace unos días–, no solo por la debacle de diciembre, sino también por las últimas generales de 2016, que se saldaron con un sorpasso del PP al PSOE. Y este 28-A la consiguió, aunque de la mano de quien ha sido uno de sus mayores enemigos dentro de su partido hasta el momento último de la elaboración de las listas.

Pedro Sánchez ha ganado las elecciones generales en Andalucía, histórico feudo socialista, al obtener (con el 99,85% del voto escrutado) 24 de los 61 diputados en liza en la comunidad, por los 20 de 2016, con un 34,23% de los votos (31,20% en las últimas generales y 27,95% en las autonómicas). Díaz no dejó de llamar a la movilización de la izquierda durante la campaña y ha funcionado, ya que la participación ha superado en la región el 73%, el datos más alto desde 2004 y superior al 66% de las generales de 2016 y el 58,6% de las autonómicas.

La socialista afirmó recientemente que confiaba en alcanzar el 28-A el millón y medio de apoyos y los ha superado, con cerca de 1.562.000, lo que supone unos 233.000 más que en 2016 y 550.000 más que el 2-D.

'Sorpasso' de Cs al PP

No solo el PSOE ha castigado al PP en estas generales. También, por primera vez en la comunidad, Cs ha adelantado a los populares en número de votos, con un 17,71% de los sufragios (más de 807.000) y 11 escaños (por los siete de 2016), los mismos que ha obtenido el PP, que pierde 12, con el 17,18% de votos (unos 784.000), dejándose por el camino más de 640.000 apoyos en tres años.

Unidas Podemos ha perdido dos diputados (en Sevilla y Jaén), pasando de 11 a nueve, mientras que Vox, que en los comicios de 2016 apenas arañó 8.300 votos en Andalucía (0,20%), ha obtenido seis escaños (uno por provincia, menos en Huelva y Jaén) con el 13,38% de los sufragios, algo más de 610.000 votos, muy cerca de los obtenidos por la formación morada (algo más de 650.000).

La historia se repite a nivel provincial. La fragmentación de la derecha ha mermado los resultados de los populares, que en las últimas generales se hicieron con la victoria en cinco de las ocho provincias. Entonces, los socialistas solo ganaron en Sevilla, Huelva y Jaén, que fueron además las únicas provincias españolas en las que venció el PSOE. Pero este domingo, tras la derrota autonómica, toda la comunidad volvió a ser socialista.

A continuación, la representación gráfica de los resultados electorales del 28-A:

Resultados por provincias

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