La Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte el pasado domingo de una mujer de 46 años que falleció tras haber comido un menú de degustación que incluía un arroz con colmenillas (un tipo de setas) en el restaurante de lujo RiFF de la ciudad de València.

Su marido y su hijo, de 12 años, también enfermaron y, además, se han detectado otros siete casos de personas afectadas, pero con síntomas leves, que evolucionan favorablemente. Así lo ha confirmado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, quien lamentó la muerte de la mujer y recalcó que "se ha puesto en marcha todo el protocolo" que se aplica en estos casos. En este sentido, detalló que "se ha hecho una primera inspección en el establecimiento y parece que todo está normal, y ahora se realizarán las pruebas analíticas a los productos alimentarios".

La titular de Sanidad agregó que a partir de este momento, Salud Pública se ocupará de los controles y la investigación para determinar la causa y, por ello, instó a "esperar a que concluyan" dichas pesquisas.

Por su parte, fuentes de la Conselleria especificaron que el brote de toxiinfección alimentaria se declaró el pasado domingo, 17 de febrero, con tres casos de una misma familia en València.

La víctima mortal, originaria de León, trabajaba en una óptica de València.

El restaurante RiFF, que cuenta con una estrella Michelín, permanecerá cerrado al público hasta que se puedan esclarecer las causas de las afecciones gástricas que han sufrido varios clientes, incluida la fallecida este fin de semana.

Así lo asegura en un comunicado el titular del restaurante, el chef alemán afincado en Valencia desde 1991 Bernd H. Knöller, quien añade que desde el primer momento ha prestado toda su colaboración con la Consellería de Sanidad para el esclarecimiento de los hechos. En el escrito, en el que indica que este martes tuvo conocimiento de lo ocurrido a través de las autoridades sanitarias de la Generalitat, afirma que espera que "lo antes posible se puedan establecer las causas de lo sucedido".

"Con independencia del motivo que haya podido provocar esta situación, quiero trasladar mi profundo pesar por lo sucedido, esperando que en breve se puedan esclarecer todos estos hechos", añade.

Los enfermos presentaron síntomas —vómitos y diarrea— el día 16 de febrero, sábado. Dos de ellos, padre e hijo —este último un menor de 12 años—, evolucionaron bien y se recuperaron. Sin embargo, el tercer caso, la mujer de 46 años, con vómitos profusos, falleció en la madrugada del sábado al domingo en su domicilio.

Los tres casos presentaban el antecedente común de consumo de alimentos en el mencionado restaurante el sábado día 16 a mediodía. Además, en la investigación que se está realizando se han detectado otros siete casos con sintomatología muy leve, principalmente vómitos y con buena evolución, probablemente relacionados con el mismo restaurante. Estas personas evolucionan favorablemente.

Inspectores de seguridad alimentaria realizaron el día 18 de febrero visita de inspección al establecimiento donde tuvo lugar la comida a efectos de estudiar las condiciones del mismo, el cual se encontraba sin actividad en ese momento, y no detectaron deficiencias relacionadas con factores que hubiesen podido contribuir a la toxiinfección alimentaria.

Asimismo, se procedió a la recogida de muestras de algunas materias primas y alimentos que formaban parte del menú degustación, que se están analizando actualmente, apuntan.

La información la adelantó el diario Levante-EMV, que explica que la familia acudió a este restaurante "de lujo" a una celebración y pidió un menú degustación por lo que tomaron los mismos alimentos. Los tres sufrieron episodios intensos de vómitos y diarrea que la mujer no pudo superar.

El restaurante, situado en el barrio del Eixample, cumple este año una década con el reconocimiento estrellado de la guía Michelin y atesora también dos soles Repsol.

Su responsable, uno de los cocineros más reputados de Valencia, atesora una trayectoria profesional de 42 años, de los que la mitad los ha desarrollado en la capital valenciana, adonde llegó sin apenas nada más que una creatividad culinaria que ha desembocado en uno de los mayores reconocimientos gastronómicos.

Curtido en fogones de restaurantes de Alemania, Reino Unido y Suiza, en Valencia se ha convertido en uno de los chefs más mediáticos de la ciudad, con presencia permanente en foros, congresos e iniciativas culinarias.