El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha dejado claro este jueves en el Congreso que el Gobierno no piensa reasumir las competencias para regular el sector del alquiler de coches con conductor (VTC), que en pleno conflicto con el sector del taxi se ha cobrado la salida de Uber y Cabity de Cataluña por el decreto del Govern que les obliga a una precontratación mínima de 15 minutos.

A pesar de las exigencias de PP y Ciudadanos para que Fomento se haga cargo de regular este sector, Ábalos ha afirmado en el Congreso que esto ya no es posible desde que, en su evolución, los VTC "fueron mutando hasta convertirse en un equivalente del servicio de taxi".

En alusión al decreto ley que el Congreso convalidó en octubre pasado, Ábalos ha explicado que el Gobierno impulsó la transferencia de competencias "ante el convencimiento de que son las administraciones locales y autonómicas quieres conocen las necesidades concretas de cada territorio".

En este sentido, el ministro ha cmparado los VTC con los patinetes eléctricos al preguntarse "si el ayuntamiento es capaz de regular el número de patinetes, cómo no va a regular unos miles de coches".

"En otros países de nuestro entorno son las ciudades las que tienen la competencia para regular las VTC", ha dicho el ministro. "Madrid va a limitar a 10.000 el número de patinetes de alquiler. ¿Esto se puede y las VTC no?", se ha preguntado.

Ábalos ha escuchado este jueves en el Congreso las críticas que PP y Ciudadanos vienen vertiendo contra el Gobierno desde que se desencadenaron las protestas de sector del taxi. Han acusado al Ejecutivo de transferir el problema e incluso el PP ha advertido de que pedirá su "dimisión" si no atiende a sus exigencias para que la regulación de los VTC vuelva a estar en manos del Gobierno central.

Por el contrario, el PDeCAT y ERC, los partidos que componen el Gobierno catalán, ha aprovechado para llamar la atención sobre el decreto del Govern que, en sencia, ha supuesto la salida de Uber y Cabify, que dejarán de operar en Barcelona y toda Cataluña este viernes.

Según ha explicado Uber en un comunicado el decreto que, entre otras cuestiones, obliga a una precontratación de sus servicios mínima de 15 minutos no es una "regulación justa" y es perjudicial para sus intereses, el de los consumidores y el de sus trabajores. Para Cabify, supone "la expulsión directa" de su compañía, según ha denunciado en otro comunicado.

Los diputados de ERC Gabriel Rufián y de Unidos Podemos Rafael Mayoral han incidido en que las protestas del taxi encierran la "lucha de los trabajadores" y contra "el desmantelamiento de  los servicios públicos".

En el otro extremo, el diputado de Ciudadanos Fernando Navarro ha preguntado a Ábalos si después de Uber y Cabify el Gobierno tiene previsto "declarar la guerra a todas las plataformas tecnológicas, a Google, Amazon o Facebook", mientras que por el PP Guillermo Mariscal ha calificado de "absoluta irresponsabilidad" que Fomento no afronte un problema que no sólo es en Madrid o Barcelona, sino "nacional".

Sin citarlos expresamente, Ábalos ha respondido a la exigencias de rectificación de PP y Ciudadanos recordando qeu el plazo de presentación de enmiendas para la tramitación parlamentaria del decreto ley sigue abierto. Allí pueden incluirse, ha dicho, "las ocurrencias que no formen parte de la propaganda".

PP y Ciudadanos han recogido el recogieron el guante. Presentarán enmiendas y también sendas iniciativas para recentralizar la regulación de las VTC y apostar por la digitalización, también del taxi.

La actitud de Ábalos este jueves en el Congreso también ha merecido reproche por parte de la izquierda. El diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha reconocido que el ministro ha hecho un "magnífico despeje", pero le ha propuesto un "redespeje", es decir, que haga algo más que esperar a que otros grupos enmienden el decreto del Gobierno.  "Un partido que hoy mismo con el CIS está en primera posición y que tieen responsabilidad de Gobierno, a la vista de cómo ha evolucionado el problema en Madrid y Barcelona, usted como ministro y su grupo podrían actuar sobre el marco normativo para tratar de solucionar este problema", le ha dicho.

Lejos de hacer algún tipo de autocrítica, Ábalos ha echado toda la culpa al anterior Gobierno, del PP, a quien ha responsabilizado de haber permitido la liberalización del sector de las VTC aun cuando desde 2013 estaba vigente la proporción de una licencia de Uber o Cabify por cada 30 de taxis.

El PP, ha dicho, permitió que entre 2013 y 2015 "se inundara el mercado" con licencias VTC, hasta llegar a las 12.000 que hay en la actualidad.

También ha desvelado algo que le dijo el Gobierno madrileño en agosto, dos meses antes de que el Congreso convalidara su decreto, cuando se le trasladó que Madrid no iba a asumir la competencias que se le transferían.

Sobre el conflicto entre taxis y VTC en Madrid, ha asegurado que, "no me extraña nada porque ya se dijo que no se iba a asumir", el decreto, ha dicho en alusión a una reunión entre Fomento y comunidades donde "se me advitió de que unas pensaban asumirlo y otras, no".

Por otra parte, el ministro se ha defendido de las acusaciones de "desentenderse" de este sector y ha recordado que Fomento mantiene la competencias para VTC que operan entre comunidades diferentes.

En este sentido, ha adelantado que el Gobierno aprobará "próximamente" un proyecto de ley de un "nuevo régimen sancionador de las VTC".

Ábalos empezó por acusar al Gobierno del PP de haber permitido que entre 2013 y 2015 «se inundara el mercado» con licencias VTC, muy por encima del ratio una por cada 30 taxis que ya estaba en vigor y que replica el decreto que él llevó al Congreso,hasta llegar a las 12.000 que hay en la actualidad.

Se defendió de las acusaciones de «desentenderse» y recordó que Fomento mantiene la competencias para VTC que operan entre comunidades diferentes. En este sentido, adelantó que el Gobierno aprobará «próximamente» un «nuevo régimen sancionador de las VTC»