El astillero de Navantia en San Fernando (Cádiz) comenzará este martes la construcción de la primera de las cinco corbetas encargadas por el ejército de Arabia Saudí.

El corte de la primera plancha de chapa marcará el comienzo de este proyecto, que se prevee que termine en 2022 con la entrega del último de los buques a la Armada saudí, según ha explicado Navantia.

El contrato con la Armada saudí beneficia al conjunto de factorías de Navantia, especialmente a las de la Bahía de Cádiz pero también a las de Cartagena (Murcia) y a la de Ferrol (A Coruña), que frabricarán algunos componentes, como motores.

El contrato por estas corbetas alcanza los 1.813 millones de euros y es el mayor en la historia de los astilleros españoles con un cliente extranjero. Además, este acuerdo consolida la posición de Navantia en Oriente Medio.

Según los datos aportados por Navantia y el Sepi, este contrato permite mantener, durante 5 años, 6.000 empleos anuales, la mitad de los cuales en Cádiz. De estos puestos, 1.100 serán directos de Navantia, 1.800 de industria auxiliar y 3.000 inducidos en la cadena de suministradores.

Además, el proyecto contempla la instalación en España de alrededor de 500 marinos saudíes para familiarizarse con los sistemas de las naves y para recibir formación naval y militar antes de llevarlas al Reino del Desierto.