El Parlamento de Dinamarca ha aprobado este jueves el presupuesto para el próximo ejercicio, en el año 2019, unas cuentas que incluyen una propuesta para trasladar a una pequeña isla danesa a los delincuentes extranjeros.

El plan del Ejecutivo danés ha sido criticado por responsables de Derechos Humanos de Naciones Unidas y está considerado desde algunos sectores como una muestra de la postura cada vez más cerrada de Dinamarca en materia de inmigración.

"El pueblo piensa que esta no es la solución a los problemas reales", ha afirmado Mikael Smed, el alcalde de la municipalidad de Vordingborg, en la que se encuadra la isla.

El Gobierno danés planea ubicar en la isla a hasta 100 delincuentes extranjeros que han recibido orden de deportación pero que no han podido ser expulsados a su país por el riesgo de tortura o ejecución.

La remota isla a la que se planea enviarlos se llama Lindholm y ha sido utilizada como laboratorio y como crematorio por expertos científicos que investigan la gripe aviar y otras enfermedades contagiosas. Uno de los ferries que conecta con la isla se llama 'Virus'.