Una organización criminal ha estado distribuyendo productos cárnicos caducados o en condiciones de insalubridad a empresas de Valencia y Madrid.

La Guardia Civil ha desarticulado esta red en una operación que se ha saldado con la detención de seis personas y la investigación de ocho más, a las que se imputan delitos contra la salud pública, organización criminal y blanqueo de capitales. Además, han inmovilizado más de mil toneladas de esta carne.

En el marco de esta operación, los agentes han realizado tres registros y más de treinta ispecciones a empresas de Alzira y Algemesí, en Valencia, y Alcobendas, en Madrid. Precisamente ha sido en estas localidades en las que se han descubierto los productos inmovilizados, que alcanzan un valor de cinco millones de euros.

La operación, en la que han participado efectivos del equipo de policía judicial de Carlet, miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Valencia y de Sanidad, se gestó el pasado junio, momento en que los agentes tuvieron conocimiento de la localización de una empresa clandestina que se dedicaba a la distribución de productos cárnicos insalubres.

Con esto, evitaban el gasto de destruir los productos caducados o en malas condiciones. Además, percibían ingresos derivados de la manipulación de las fechas de consumo preferente de las piezas, que luego reintroducían en el mercado utilizando marcas comerciales de otras empresas.

Los miembros de la organización, que pertenecían a varias empresas que formaban parte del entramado, se dedicaban a introducir en el mercado alimentos en malas condiciones y en diversos formatos. Para ello no dudaban en utilizar marcas comerciales de otras empresas con el objetivo de dar salida a estos productos.

Los presuntos autores de esta trama perseguían reducir costes y maximizar beneficios. Por un lado, evitaban el desembolso a la hora de destruir los productos caducados o en malas condiciones. Además, conseguían nuevos ingresos con la manipulación de las fechas de caducidad de las piezas enteras o bien loncheando los productos e introduciéndolos otra vez en el mercado a un precio muy competitivo.

Los agentes han realizado tres registros y más de treinta inspecciones en empresas de las localidades valencianas de Alzira y Algemesi, así como en la localidad madrileña de Alcobendas, inmovilizándose más de 1.000 toneladas de productos cárnicos en mal estado. El valor estimado de lo inmovilizado rondaría los 5 millones de euros. Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de primera instancia nº 3 de Alzira.