La defensa de Pablo Crespo, condenado a 37 años y medio de prisión en la causa Gürtel y considerado número dos de la trama, ha presentado una querella por prevaricación contra el exjuez Baltasar Garzón tras la publicación de una grabación que revela una reunión de este con el excomisario José Villarejo.

En la grabación, publicada en moncloa.com, José Villarejo afirma (en 2009) que se reunió con el exjuez para hablar de Gürtel un día antes de que admitiera a trámite la causa. El letrado pide que, en caso de que la querella se admita a trámite, el juez tome declaración a Villarejo, para quien solicita especial protección en la cárcel de Estremera.

Fue el 6 de agosto de 2008, cuando el juez se quedó con este caso tras la denuncia presentada por la Fiscalía dos días antes, al entender que tenía conexión con otra causa que ya investigaba Garzón, la del BBVA-Privanza, ya que en ella figuraba como investigado el abogado Luis de Miguel, considerado el arquitecto financiero de la Gürtel.

Sin embargo, para la defensa de Crespo esta alusión al caso BBVA-Privanza "era un mero fraude de ley para aparentar, o al menos fundamentar, la irrogación para sí del caso". "Estaba muy claro para el querellado y sus posibles colaboradores que, si no se garantizaba la competencia sobre el caso, no tendría dominio procesal y político del mismo", afirma.

Una "añagaza", insiste el abogado, en la que Garzón, que fue inhabilitado 11 años por permitir escuchas ilegales en Gürtel, "daba cima al envoltorio de absoluta parcialidad" con el que, afirma, dirigió la instrucción de Gürtel. El abogado recuerda que varias de las defensas ya alegaron que Garzón había conocido de la causa de forma irregular.

En cuanto a la conversación publicada, recuerda la querella que en la grabación Villarejo relata al comisario Gabriel Fuentes que se habría reunido, un día antes de la admisión a trámite, con Garzón, con Juan Antonio González, entonces comisario general de Información, y con José Luis Olivera Serrano, entonces jefe de la UDEF.