La cripta de la Catedral de la Almudena donde quiere enterrar a Francisco Franco su familia  cuando el Gobierno exhume sus restos del Valle de los Caídos está abierta al público a diario entre las 10 y las 20 horas y la entrada es gratuita, aunque se pide un donativo de euro para contribuir a las tareas de mantenimiento, ya que el templo no recibe subvenciones públicas.

Aunque está pegada a la Catedral de la Almudena, la cripta representa un espacio independiente, con entrada por la Cuesta de la Vega. En la cripta se ubica la Parroquia de Santa María la Real de la Almudena, que sirve de panteón para más de 1.000 personas y donde aún están a la venta diversos columbarios. La Familia Franco cuenta con una sepultura a perpetuidad en esta cripta, donde está enterrada la única hija del dictador, Carmen Franco, y su marido, Cristóbal Martínez-Bordiú, marqués de Villaverde, junto a otros miembros de la nobleza española.

La intención de enterrar los restos del dictador en esta cripta figura en el escrito de alegaciones que la familia ha remitido al Gobierno, que prosigue el procedimiento previsto para sacar al dictador del monumento de El Escorial para terminar con la anomalía que representa el hecho de que una democracia madura como España mantenga un monumento de exaltación al franquismo.

Una vez que el Gobierno notificó a todos los nietos del dictador el acuerdo del Consejo de Ministros por el que se pone en marcha el proceso para la exhumación del dictador, en los próximos días el Ministerio de Justicia remitirá al ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial el correspondiente proyecto para proceder a desenterrar los restos de Franco, señalan desde este departamento.

El Ministerio que dirige Dolores Delgado también deberá solicitar a la Comunidad de Madrid un informe no vinculante en materia de sanidad mortuoria, para que sea emitido en el plazo máximo de un mes. Finalizadas estas actuaciones, se volverá a dar traslado a los familiares y otras partes interesadas para que aleguien lo que estimen oportuno antes de resolver el expediente en el plazo improrrogable de 10 días.

Transcurrido ese plazo, el Consejo de Ministros deberá aprobar un nuevo acuerdo para poder proceder a la exhumación y al traslado de los restos cadavéricos del dictador, lo que estima el Ejecutivo que podrá realizarse antes del fin de año.