El ministro de Ciencia, Investigación y Universidades, Pedro Duque, ha negado este jueves que haya existido irregularidad alguna ni haya eludido el pago de impuestos a través de la sociedad patrimonial que constituyó en 2005 junto a su esposa tras la compra de un chalet en Jávea (Alicante). Según ha relatado, nunca ha declarado a través de ella ingresos que fueran personales, aunque sí ha admitido que se "autoalquiló" la propiedad.

La sociedad "ha liquidado sus impuestos de sociedades y sobre todo, lo más importante de todo es que me asesoré suficiente, por lo cual he sabido que jamás he tenido que facturar nada más que no fueran los impuestos de la sociedad", ha explicado en una rueda de prensa en la sede del Ministerio.

Duque ha contestado a las dudas que ha manifestado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre el buen y mal uso que se le puede dar a este tipo de sociedades, asegurando que "he sido escrupuloso al 100%, nunca he facturado ningún ingreso que me correspondiera a mi persona". "Creo que no ha habido ningún ahorro real de impuestos en absoluto por tener la sociedad", ha añadido.

Fuentes del ministerio han asegurado en todo caso que cuando fue nominado para ser ministro en  junio, Duque comunicó a la existencia de esta sociedad a la Oficina de Conflictos de Intereses de Hacienda. El ministro ha hablado este jueves con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se encuentra en Nueva York, donde hoy intervendrá ante la Asamblea General de la ONU. Según Duque, le ha dado explicaciones, ha recibido su apoyo y no se plantea dimitir.

"Le he explicado que este caso no tiene nada que ver con la declaración que hizo", ha dicho, en relación a las garantías que en 2015 dio Sánchez acerca de que cesaría a cualquier dirigente de su partido que eludiese el pago de impuestos a través de una sociedad fantasma, en relación a la polémica que entonces rodeaba el exministro de Industria, José Manuel Soria.

"Me ha dicho que me da su apoyo", ha dicho Duque. En esta misma línea, fuentes de la Moncloa han reaccionado esta mañana a las informaciones sobre la sociedad de Duque asegurando que "no hay caso" y que es un "gran ministro" y un "ciudadano ejemplar".

Sin ocultar su extrañeza por tener que contar detalles personales -"me fastidia bastante", ha dicho-, Duque ha relatado en su comparecencia los pormenores de la constitución de la sociedad tras la adquisición junto a su mujer del chalet en Jávea en 2005, en la que también terminaron incluyendo su vivienda de Madrid por las "ventajas" que sus "asesores" les señalaron. "Pienso que no hay ninguna consideración ética sobre esto", ha dicho y ha recordado que este tipo de sociedades es "normal" en otros países, en algunos "la única manera de tener propiedades".

Duque cree recordar que fue el notario quien les recomendó constituir la sociedad en un momento, "era la burbuja", cuando el Gobierno estaba "proporcionando" y que a él y su mujer, diplomática de profesión, se les aconsejó debido a que eran personas que residían fuera de España. "Si mamá mañana le pasaba algo en Turkmenistán o si a papá le explota el cohete", ha explicado Duque que pensaron, aunque finalmente la sociedad no fue tan buen consejo "porque costó un montón de dinero hacerlo". Por el mismo motivo, ahora no se plantean disolverla "porque cuesta otra vez un montón de dinero en impuestos".

La casa, ha explicado, estuvo en algunas ocasiones alquilada a otras personas y otras veces fue "autoalquilada" a sí mismo, un supuesto controvertido, sobre el que, un poco más nervioso, ha tratado de disipar dudas. "Yo entiendo que no se elude ningún impuesto, hemos presentado las declaraciones y los hemos pagado todos", a través del contable que lleva las cuentas de la sociedad y a quien Duque ha llegado a aludir ante la dudas en torno al autoalquiler.

Tal y como ha apremiado antes de empezar sus explicaciones, después de la rueda de prensa Duque se ha marchado directamente a Bruselas, donde este jueves hay un Consejo de Competitividad y donde, ha dicho, "tentemos que defender la posición de España".

Trataba así de cerrar el paso a la última crisis del Gobierno de Sánchez, que desde junio cuenta y la dimisión de dos ministros, el titular de Cultura Maxim Huerta y la de Sanidad, Carmen Montón, y que acusa en las últimas semanas la polémica que rodea a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por sus comentarios en una comida de 2009 con el comisario retirado José Manuel Villarejo, filtradas ahora por quien durante décadas ha sido uno de los máximos exponentes de las llamadas cloacas del Estado.

Sánchez ha mostrado su apoyo a Duque, como también habían hecho horas antes de su comparecencia otras fuentes de la Moncloa. A pesar de las aseveraciones que ha hecho el ministro de que él ha pagado siempre los impuestos debidos y ha respondido a las dudas de la titular de Hacienda asegurando que nunca tributó menos a través de la compañía por impuestos personales, el caso de Duque recuerda inevitablemente al de Huerta, el ministro que duró seis días en el cargo por sus problemas con el fisco.

Huerta cesó tras conocerse que había sido condenado en un procedimiento administrativo por haber tributado ingresos personales, gravados con el IRPF, a través de una sociedad de la que él era el único administrador, un supuesto que Duque ha asegurado este jueves que no ha sido su caso.