El diputado de la CUP Carles Riera criticó este jueves con dureza lo que consideró un "discurso autonomista" del candidato Jordi Turull a ser investido presidente de la Generalitat, y advirtrió de que su formación da por acabado el "procés" y sus alianzas y pasa a la oposición.

En su intervención en el Parlament para posicionarse sobre el discurso de investidura del candidato Jordi Turull (JxCat), Riera confirmóque la CUP se abstendría en la votación de investidura y reprochó la estrategia seguida en los últimos meses por los partidos independentistas mayoritarios, JxCat y ERC.

Sobre la intervención de Turull, el diputado y portavoz de la CUP reconoció que le había sorprendido porque, aunque lo podía respetar "desde la lógica antirrepresiva contra el Estado" esto "es un discurso de investidura autonomista, con propuestas neoliberales, no es un discurso republicano, sino del PDeCAT".

En consecuencia, apuntó, "damos por acabado el 'procés' y las alianzas" correspondientes, "y pasamos humildemente a la oposición, combatiendo al Estado pero también el autonomismo, desde la calle y desde nuestros escaños", dijo.

Riera expresó la solidaridad de la CUP "con todas las personas" que este viernes tienen que comparecer ante el Tribunal Supremo, que calificó de "tribunal de excepción dictatorial", y cargó contra el juez de este tribunal Pablo Llarena.

A los dirigentes de JxCat y ERC Riera les ha dicho que no pidan "unidad en abstracto" ni acuerdos en los despachos, y después de reiterar que el candidato a la investidura que deseaba tener la CUP es Carles Puigdemont, ha reclamado "no acatar al Estado, a la legalidad constitucional española y a su Tribunal Constitucional".

Por lo que respecta a los apoyos que precisa la investidura de Jordi Turull para que prospere, Riera ha invitado a JxCat y a ERC a posibilitar que en la sesión del sábado los dos diputados que están en Bruselas -Puigdemont y Antoni Comín- puedan delegar su voto, lo que permitiría aprobarla.

La decisión de de la CUP de mantener sus cuatro abstenciones, ya decididas después de recibir su primera propuesta de plan de Govern, y que finalmente impidió que pudiera ser investido presidente de la Generalitat en primera votación el candidato de JxCat, Jordi Turull. se acordó en la reunión que mantuvo el Consejo Político de la CUP —y su Grupo de Acción Parlamentaria (GAP)—, según señaló en un comunicado esta formación anticapitalista.

En la reunión del Consejo Político, las posiciones de las asambleas territoriales favorables a un "sí" a la investidura" y las que optaron por el "no" estaban muy equilibradas, pero finalmente se impusieron los partidarios de no facilitar la investidura de Jordi Turull.

"No podemos condicionar nuestra acción política a la acción represiva del Estado", señala el comunicado de la CUP, antes de añadir que "desde el primer momento dijimos que hacía falta continuar el embate contra el Estado con un programa de gobierno para esta legislatura que fuese valiente y continuase el mandato del 1 de octubre".

El Consejo Político de la CUP recordó su pronunciamiento previo del 3 de marzo cuando advirtió que "la propuesta de programa de Govern de JxCat y ERC no avanza en la construcción de medidas republicanas ni sociales que respondan a los derechos y necesidades de la clase trabajadora y del resto de clases populares".

En este contexto, la CUP interpreta que el "el Estado español quiere condicionar la acción política a través de la justicia y esto no lo podemos permitir, hay que coordinar la acción antirepresiva para que nos haga más fuertes políticamente, pero esto no significa hacer política a golpe de citación del juez Llarena".

El Consejo Político de la CUP, que comunicó a JxCat y ERC su decisión de mantener la abstención, recuerda finalmente la convocatoria de pleno de investidura fue una decisión de estas dos formaciones y que "la CUP no participó" de la misma.