Sevilla y Málaga, laboratorios de proyectos innovadores: coches eléctricos, renovables y 'big data'

La playa de la Misericordia, en Málaga, tiene farolas eólicas que se autoabastecen.
La playa de la Misericordia, en Málaga, tiene farolas eólicas que se autoabastecen.
ENDESA
La playa de la Misericordia, en Málaga, tiene farolas eólicas que se autoabastecen.

Las ciudades son las grandes responsables de la emisión de CO2 y gases de efecto invernadero a la atmósfera. Pero no solo se trata de contaminación, las urbes actuales deben afrontar toda una serie de retos que avecinan con agravarse en los próximos años, como el abastecimiento de la energía, la escasez de recursos y la movilidad.

Administraciones, empresas e investigadores miran a las nuevas tecnologías para solucionar estas grandes problemáticas. Para que el aumento de habitantes en las ciudades no se convierta en un auténtico problema, se deben potenciar los servicios y ahorrar lo máximo posible en costes y recursos, sin que esto perjudique al ciudadano.

Es aquí donde cobra sentido el concepto de smart city –ciudad inteligente en español–, que aplica las nuevas tecnologías para crear una urbe sostenible, eficiente y con la participación activa de la ciudadanía. A través de pequeños proyectos, diversas ciudades de Andalucía apuestan por soluciones basadas en la digitalización.

Sevilla conectada

La capital andaluza quiere convertirse en una smart city y dotar a la ciudad de la tecnología y las infraestructuras necesarias para ello. Con este fin, la Diputación de Sevilla va a destinar a lo largo de todo el año 9 millones de euros dirigidos a impulsar proyectos innovadores que mejoren los sistemas de información de la provincia.

Dentro de esta estrategia, 3,6 millones del total del presupuesto se dedicarán a desarrollar el Programa de Ciudades Inteligentes y la modernización de las TIC (tecnologías de la información y de la comunicación) en las instalaciones provinciales.

Con la premisa de que las aplicaciones móviles son claves para mejorar la comunicación entre los ciudadanos y los servicios de su ciudad, una de las propuestas contempla el desarrollo de dos apps: 'Tu Ayuntamiento en tu bolsillo' y 'Diputación Comunica'. Además, para mejorar las redes de comunicación en toda la zona se crearán espacios wifi para ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes, servidores de ficheros locales, un portal provincial de datos abiertos y la renovación tecnológica de las oficinas municipales y provinciales de Turismo.

El resto de la partida se dedicará al avance de la Red Tarsis -enmarcada dentro del proyecto #SevillaProvinciaInteligente- que desplegará conexiones seguras entre diferentes áreas geográficas, por lo que los habitantes de los pueblos podrán contratar servicios avanzados de acceso a internet, informa la Diputación. El objetivo final es renovar completamente el servicio de telecomunicaciones en toda la provincia.

El plan "beneficiará a más de 400.000 habitantes de municipios menores de 20.000 habitantes", indicó en rueda de prensa Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación.

Agua, recurso fundamental

Para transformar la ciudad en un área sostenible, es esencial medir y procesar la calidad y el tratamiento del agua. La Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (EMASESA) participa en diversos proyectos de I+D para mejorar las infraestructuras, lograr la eficiencia energética y mejorar el servicio que se presta al ciudadano aprovechando las ventajas de internet y las tecnologías.

Con una recorrido de más de cuatro décadas, la compañía metropolitana ha logrado que el 66% de la energía consumida en la empresa provenga de fuentes de energía renovables, el 100% de sus contadores son electrónicos, dispone de una sede electrónica y cuenta con 144 centros de trabajo con fibra óptica desplegada a través de la red de saneamiento de aguas residuales.

La empresa explota la recogida y análisis de sus propios datos para crear servicios personalizados y a disposición de los consumidores. 'aquaWS' es un sistema que lleva seis años automatizando tareas manuales mediante la generación automática de expedientes, inspecciones e intervenciones y todo tipo de procesos para crear un sistema de información estratégico.

Entre sus proyectos innovadores destaca Fitoplancton, que investiga la capacidad y mecanismos de adaptación del fitoplancton tóxico -organismos actuáticos- de aguas continentales a diferentes condiciones debido al cambio climático; o Hispalnet, una red de telecomunicaciones de banda ancha para el Ayuntamiento y sus empresas municipales.

Además, para facilitar a los ciudadanos el acceso a los servicios públicos ha puesto en marcha una sede electrónica que permite efectuar los trámites de manera instantánea y online, como efectuar pagos, registrar solicitudes, consultar el estado de los trámites... "Es un importante paso para la e-administración, pilar fundamental para que Sevilla se convierta en un referente de las smart city -afirman desde EMASESA-. La transformación de información en aportación de valor es uno de los principales retos de las ciudades inteligentes".

Smart City Málaga, laboratorio de Endesa

El futuro de la explotación energética pasa por aprovechar al máximo cada recurso e integrar las fuentes de energía renovables. Esta es la idea de Smart City Málaga, un centro de experimentación del grupo Enel ubicado en un entorno totalmente real -en la zona de la playa de la Misericordia-, donde testar las ideas para el avance de las tecnologías de distribución eléctrica.

Fruto de todos los proyectos anteriores, esta zona malagueña cuenta con instalaciones de energía renovable, alumbrado público eficiente y puestos de recarga de vehículos eléctricos, además de disponer de todo un reguero de información sobre el gasto energético de sus ciudadanos. Según datos proporcionados por Endesa, las instalaciones renovables suponen un ahorro de alrededor del 25% en todo el área.

En el concepto de ciudad inteligente, la recogida y análisis de datos es clave. Para ello, las compañías desarrollan las 'smart grid', redes que distribuyen la energía eléctrica con sistemas tecnológicos que recogen información, y sustituyen los contadores tradicionales por unos inteligentes que recolectan los datos del usuario. En Andalucía, Endesa ha sustituido el 87% del parque por contadores inteligentes y supera los 4,2 millones de aparatos.

La instalación de sensores para captar la cantidad máxima de información es otra de las metas. MONICA es uno de los proyectos de la Smart City malagueña y persigue el control de la red de distribución. "Nunca se ha tenido información en tiempo real de toda la red de baja y media tensión", afirma Susana Carillo, ingeniera industrial y responsable de Innovation Labs de Endesa.

"Puedes hacer un mantenimiento predictivo de la red, saber con antelación cuándo se va a producir un posible problema, como una caída de tensión, e incluso evitar una avería", explica la ingeniera.

Disponer de información en tiempo real también facilita la telegestión, que permite dar nuevas herramientas al usuario para mejorar su eficiencia energética gracias a la información detallada que puede recibir sobre su consumo. Por ejemplo, "darte cuenta de que estás consumiendo mucho a ciertas horas o saber el consumo real y bajar la potencia contratada si es necesario", explica Carillo.

Una pieza fundamental para lograr una ciudad eficiente pasar por tener un transporte sostenible. El centro científico malagueño acogió el primer banco real de pruebas de vehículos eléctricos en una ciudad española, con 220 puntos de recarga normal y otros 16 de carga rápida. ZEM4ALL es uno de los planes más grandes que han tenido lugar en el área Smart City.

"Ha permitido sacar muchos datos muy interesantes sobre cómo la gente usa el vehículo, dónde carga, cuantas veces usa la carga rápida, la velocidad media, cuántas horas y kilómetros realizan por día… Toda una serie de patrones útiles", afirma la ingeniera.

Por su parte, el proyecto Victoria ha construido uno de los primeros carriles de carga eléctrica por inducción dinámica. Cuando el autobús que circula por este carril estaciona en la parada para recoger a los pasajeros, obtiene energía. "Se siguen haciendo pruebas y testando la tecnología para decidir por dónde continuar", explica Carillo.

Smart City Málaga es un laboratorio a escala real de lo que tendrían que ser las ciudades del futuro, con soluciones inteligentes obtenidas con ayuda de la tecnología para lograr espacios sostenibles. "Si yo tuviera que implantar una nueva red energética, tendría una capa de comunicación e inteligencia, monitorizada, con capacidad de gestión descentralizada para que se tomen las decisiones en la zona y en función de las necesidades del ciudadano y de las condiciones legales y climáticas de cada lugar", afirma la ingeniera. Todo ello unido a las energías renovables.

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