PDC presenta este jueves la querella contra Fernández Díaz por las grabaciones con De Alfonso

  • En la querella, la antigua Convergencia acusa al ministro del Interior y al exdirector de Antifraude de violación de secretos, prevaricación y malversación.
  • El texto hace referencia a unas reuniones entre ambos en las que supuestamente buscaban casos de corrupción que afectaran a partidos independentistas.
  • El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, considera una "vergüenza" que Fernández Díaz siga sentado en la bancada del Gobierno.
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, a su llegada al Congreso de los Diputados.
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, a su llegada al Congreso de los Diputados.
Fernando Alvarado / EFE
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, a su llegada al Congreso de los Diputados.

El líder del grupo municipal de CiU y exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha considerado este jueves "una vergüenza" que el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, siga sentado en la bancada del Gobierno en el Congreso, en relación a la querella criminal que presentará él mismo y la antigua CDC contra el ministro y contra el exdirector de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso.

En una atención a los medios, Trias ha explicado que presentará este jueves la anunciada querella porque consideran que pudieron cometer delitos de violación de secretos, prevaricación y malversación de fondos públicos, tras la grabación de las conversaciones en las que Fernández Díaz y De Alfonso hablaban de investigar a políticos independentistas.

Trias ha insistido en que no admitirá esta situación, "muy grave desde el punto de vista democrático", y en que combatir la corrupción exige que el ministro no se pueda sentar en la bancada del Gobierno.

Un texto de 42 páginas

El Partit Demòcrata Català (PDC) planteará este jueves una querella ante el Tribunal Supremo contra el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por presuntos delitos de violación de secretos, prevaricación y malversación tras las conversaciones con el exdirector de Antifraude, Daniel de Alfonso.

La querella criminal, que CDC (ahora refundada en el PDC) ya había anunciado a finales del pasado mes de junio, se presenta finalmente ahora, tal como avanzó el diputado Francesc Homs este miércoles en el debate de investidura en el Congreso.

Los querellantes son el exalcalde barcelonés Xavier Trias y CDC, que acuden a la justicia para denunciar a Fernández Díaz y a De Alfonso tras las grabaciones en las que supuestamente buscaban pruebas y casos de corrupción que afectaran a cargos de partidos independentistas.

El texto, de 42 páginas, basa las acusaciones en la documentación escrita y las grabaciones de audio publicadas por el periódico Público en junio, que hacen referencia a dos reuniones entre ambos en el despacho del ministro en octubre de 2014, poco antes de la consulta soberanista del 9N.

La querella alerta de una "política sistemática de revelaciones y desviación de poder en el ejercicio de las potestades investigadoras que, en modo alguno, puede ser casual y que, una vez vistos en su conjunto, permiten pasar del estadio de la conjetura al de indicio". Para los querellantes, de las conversaciones se desprende una "premeditación especialmente insidiosa" de "revelación de información confidencial".

En el caso de Trias, queda patente, según la querella, "la intención de perjudicar políticamente al afectado", pese a que Fernández Díaz y De Alfonso "reconocen que no tienen evidencia alguna" de la supuesta cuenta en un banco suizo que posteriormente salió publicada, que fue desmentida por el exalcalde y que Anticorrupción archivó.

Buscar "torticeramente" el "descrédito"

El objetivo de las conversaciones fue buscar "torticeramente" el "descrédito" sobre CDC, según los querellantes, que consideran que "Fernández Díaz, sin rubor alguno y con la franca verborrea de quien se cree impune, es elocuente al respecto".

El texto subraya así que el ministro "provoca, posibilita, facilita y favorece activamente" la revelación de información confidencial por parte de De Alfonso, puesto que le "incita" a actuar y le emplaza a una segunda reunión, por lo que "sería partícipe en los delitos de revelación".

Asimismo, para los querellantes, "la conducta de un ministro del Interior que tolera impertérritamente la comisión de delitos en su propio despacho constituiría un delito de omisión del deber de promover la persecución de delitos".

Los querellantes también observan "numerosos indicios que apuntarían a la vinculación del señor Fernández Díaz con la publicación en el diario El Mundo de la noticia sobre la falsa cuenta en Suiza del señor Xavier Trias", lo que sería constitutivo de un delito de violación de secretos.

Según el texto, también "serían constitutivas del delito de prevaricación las decisiones de llevar a cabo las investigaciones injustificadas e ilícitas, con clara y manifiesta desviación de poder tanto por parte del señor De Alfonso como por parte del señor Fernández Díaz".

Finalmente, consideran que existen indicios de la comisión de delitos de malversación por los costes en emprender y desarrollar dichas investigaciones.

Los querellantes también achacan los mismos delitos a De Alfonso y recuerdan que ya fue destituido por el Parlament, al juzgar que había contravenido la ley de la Oficina Antifraude.

Trias asegura que llegará hasta el final

El líder del grupo municipal de CiU y exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha considerado este jueves "una vergüenza" que el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, siga sentado en la bancada del Gobierno en el Congreso, en relación a la querella criminal que presentará él mismo y la antigua CDC contra el ministro y contra el exdirector de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso.

En una atención a los medios, Trias ha explicado que presentará este jueves la anunciada querella porque consideran que pudieron cometer delitos de violación de secretos, prevaricación y malversación de fondos públicos, tras la grabación de las conversaciones en las que Fernández Díaz y De Alfonso hablaban de investigar a políticos independentistas.

Trias ha insistido en que no admitirá esta situación, "muy grave desde el punto de vista democrático", y en que combatir la corrupción exige que el ministro no se pueda sentar en la bancada del Gobierno.

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