Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas por intercambiar imágenes de pornografía infantil a través de Internet. Uno de ellos es un menor, de 15 años, que fue arrestado en Badajoz mientras que los otros tres fueron capturados en Madrid y Alicante.

El joven formaba parte de un grupo internacional de Whatsapp compuesto por 60 internautas —de distintos países sudamericanos— que compartían material en el que los menores eran torturados y agredidos sexualmente.

Intercambiaban este tipo de archivos "constantemente" ya que, en caso de no hacerlo, eran expulsados, según ha informado el Ministerio del Interior en una nota de prensa.

El menor detenido utilizaba diferentes plataformas para compartir el contenido pedófilo a pesar de no disponer de conexión propia a Internet, para lo cual vulneraba la seguridad de las redes inalámbricas de sus vecinos mediante programas informáticos maliciosos.

La investigación comenzó cuando los agentes recibieron una comunicación a través de los mecanismos de colaboración policial internacional, que informaba sobre un individuo que había colgado un vídeo de pornografía infantil en un servidor de la Red. Se trataba de una conocida página web donde los usuarios pueden subir fotografías y vídeos para luego ser compartidos con mayor facilidad y muy utilizado por su agilidad y sencillez.

Las primeras pesquisas permitieron averiguar que las conexiones desde las que se había subido el archivo ilegal se realizaban desde un domicilio de Badajoz. Las imágenes compartidas, de "gran dureza, mostraban a menores de muy corta edad que eran agredidos sexualmente y torturados".

Avanzada la investigación, los agentes pudieron comprobar cómo el mismo distribuidor del vídeo denunciado había compartido otros cuatro de similar contenido y, al parecer, lo había hecho conectado desde distintas viviendas muy próximas entre sí, situadas en Badajoz.

Poco después también se encontraron conexiones que se habían realizado desde Honduras. Al no establecerse a priori ninguna relación entre dichos puntos de conexión, los investigadores determinaron que el usuario responsable había residido en la zona pacense investigada, si bien había regresado a su país de origen, desde dónde también podría haber cometido estos hechos.

Finalmente, se pudo establecer la identidad del usuario investigado, un menor que había residido en una vivienda de Badajoz actualmente ocupada por su madre y su hermano, también menor de edad. Aunque en dicho domicilio no existía conexión a Internet alguna, los agentes pudieron descartar la implicación de los titulares de las conexiones vecinas que habían sido utilizadas ilegalmente por el presunto autor de los hechos.

Obtenida la correspondiente autorización judicial para el registro de dicha vivienda, los investigadores constataron la existencia de gran cantidad de archivos de pornografía infantil en el ordenador del menor presunto responsable.

Además, tenía instalados "multitud" de programas informáticos destinados a vulnerar las conexiones inalámbricas de sus vecinos, método que utilizaba para conseguir conectarse a la red al no disponer de una propia. Posteriormente, cuando el menor regresó de Honduras fue arrestado y puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Badajoz.

La Policía Nacional también ha detenido a tres hombres, dos en Madrid y uno en Alicante, por distribuir pornografía infantil a través de mensajería instantánea, según ha informado la Dirección General de la Policía.

Esta investigación se inició a comienzos del mes de julio de 2015 cuando descubrieron un grupo de personas estaban intercambiando este tipo de archivos. Tras varias pesquisas, los agentes individualizaron el origen de las conexiones empleadas para subir y distribuir un "volumen considerable" de pornografía infantil, lo que permitió la identificación del usuario del perfil utilizado para la difusión de los archivos.

A finales de enero se detuvo en Valdemoro, a un usuario que reconoció haber distribuido este tipo de material pornográfico. En el registro realizado en su domicilio se constató la "minuciosidad" con la que clasificaba los archivos multimedia relacionados con la pedofilia.  En una carpeta contenía imágenes y vídeos en los que aparecían niños entre los dos y seis años desnudos siendo objeto de agresiones sexuales por parte de adultos.

Después del  arresto se comprobó que esta persona establecía contacto con otros usuarios en las diferentes redes sociales en las que se había registrado y que, tras cerciorarse de que sus preferencias sexuales estaban relacionadas con menores de edad, les facilitaba su número de teléfono para "mantener un contacto más privado en el cual satisfacer sus fantasías", intercambiando todo tipo de archivos de pornografía infantil.

Se llevaron a cabo cuatro registros y se procedió a la detención de dos de ellos, uno en la localidad madrileña de Alcobendas y otro en un municipio de Alicante, y a la imputación del cuarto. Entre los efectos intervenidos se encuentran cuatro discos duros, seis teléfonos móviles, un ordenador portátil y dos pendrives.