Tres inmigrantes fueron encontrados muertos en una de las barcazas socorridas en las últimas horas por la Marina Militar italiana, según confirmó el alcalde de Pozzallo (Sicilia), Luigi Ammatuna.

Las autoridades de Pozzallo se preparan para acoger este domingo a los cerca 200 inmigrantes que llegarán a bordo de una embarcación de la Marina tras haber sido rescatados este sábado, entre los que están los tres cadáveres.

El alcalde lamentó la situación de emergencia en la que se encuentra la localidad siciliana ya que durante la noche desembarcaron otros 420 inmigrantes, quienes han sido distribuidos en los centros de acogida.

La Marina Militar italiana informaba este domingo en un comunicado que se habían rescatado a otros 186 inmigrantes, entre ellos una mujer embarazada y varios recién nacidos, que llevaban tres días navegando por el Mediterráneo.

En las últimas 48 horas han sido rescatados más de 3.000 indocumentados que viajaban en barcazas que zarparon desde el norte de África con el objetivo de alcanzar las costas italianas, y que de manera escalonada están llegando a los puertos sicilianos a bordo de las embarcaciones de la Marina italiana o incluso de mercantes extranjeros a los que se les ha pedido ayuda.

Según datos del Ministerio de Interior, los indocumentados que han llegado desde inicios de año a las costas italianas superan ya los 50.000.

Lillo Firetto, alcalde de Porto Empedocle, uno de los puertos de llegada de las embarcaciones de la Marina Militar para el desembarco de los inmigrantes rescatados, advirtió de que "la situación está fuera de control" y que se trata de "un drama inhumano".

Firetto explicó en declaraciones al canal de noticias por satélite SkyTg24 que la situación es insostenible pues no hay más espacio en los centros de acogida improvisados, un pabellón de deportes y un antiguo hotel, y es imposible garantizar hasta las mínimas condiciones higiénicas.

El alcalde de Porto Empedocle destacó como su localidad ha recibido 1.510 inmigrantes sólo en las últimas 48 horas. Firetto agregó que estas personas, entre ellas madres con sus hijos, pasan horas bajo el sol y que muchas huyen a pie por las carreteras en el intento de llegar a algunas estación ferroviaria.

Las tareas de rescate de los inmigrantes forman parte de la operación Mare Nostrum coordinada por la Marina Militar, la Capitanía de Puerto y la Policía financiera y de fronteras italianas y que comenzó en octubre tras la muerte de 366 inmigrantes en un naufragio frente a las costas de Lampedusa.