La acusación popular liderada por UPyD prevé llamar a declarar a los expresidentes de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y de la Comunitat Valenciana, Francisco Camps, como posibles testigos en el juicio por el caso Bankia. Así lo ha confirmado el abogado Andrés Herzog, que gestiona la querella presentada por la formación liderada por Rosa Díez.

El motivo de solicitar ante el juez estas declaraciones reside, según Herzog, en la descarada "politización" de las cajas de ahorros que dieron como origen a Bankia, tanto "en la toma de decisiones como en el nombramiento de los dirigentes". La acusación popular estima que tanto los imputados como los testigos que han comparecido hasta ahora (especialmente los responsables del Banco de España) han dejado entrever una fuerte injerencia política en la formación y salida a Bolsa del banco ahora nacionalizado.

El abogado que lidera la acusación popular prevé, a su vez, llamar a declarar a varios inspectores del Banco de España, así como a directivos de Bankia que no han resultado imputados (tan solo lo están los consejeros). Herzog tampoco descarta incluir en una futura ronda de testigos a la exvicepresidenta económica, Elena Salgado, ni a su segundo, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.

Tras ocho meses de proceso, queda claro, según la acusación, que el "engaño masivo" que supuso la salida a Bolsa de Bankia tuvo su origen en la politización de sus órganos, algo que la semana pasada dejó claro el propio exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cuando reconoció que en un momento dado el supervisor fue apartado (por el Ministerio de Economía) de la gestión de la crisis de Bankia.

La ronda de testificales prosigue con la comparecencia del dirigente del banco Lazard Jaime Castellanos, que fue el encargado de asesorar al expresidente Rodrigo Rato en la salida a Bolsa de la entidad. Por otro lado, la declaración del actual ministro de Economía, Luis de Guindos, prevista para el pasado lunes, se prolongará aún varias semanas, debido a que optó por responder por escrito.

La acusación contará con una semana para enviar sus preguntas a De Guindos, quien a su vez contará, presumiblemente, con otra semana (al menos) para responder.