El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha defendido este sábado que la reforma laboral favorece la movilidad y "es una gran oportunidad para que no se produzcan despidos en España". El ministro, que ha presidido la reunión de la Junta Directiva del Partido Popular de Cataluña, ha aprovechado el acto celebrado en Barcelona para pedir a CiU que recapacite y dé su apoyo a los presupuestos generales, en lugar de presentar una enmienda a la totalidad.

Preguntado sobre el incremento de los expedientes de regulación de empleo que se han producido en España desde su entrada en vigor, Montoro ha respondido que "la reforma laboral es también la gran oportunidad para que no se produzcan despidos en España".

"Lo que cambia la reforma es la forma de negociar los salarios, es decir, evitar que incrementos salariales cerrados lleven a la destrucción de los puestos trabajo; la reforma laboral lo que hace es favorecer la movilidad funcional dentro de las empresas y dentro de las administraciones".

En este sentido, ha avanzado que se va a aplicar la reforma en las administraciones públicas lo que, ha asegurado, "no tiene que implicar despidos necesariamente". Montoro  ha insistido en que  la reforma laboral aplicada también a las administraciones públicas "es una manera de garantizar puestos de trabajo en vez de destruirlos".

El ministro de Hacienda ha pedido además a CiU que "recapacite" sobre su rechazo a los Presupuestos Generales del Estado y adopte una política "responsable, de unidad, de colaboración y de cooperación, como la que está teniendo el Gobierno de España con Cataluña".

Montoro ha replicado al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, que justificó la enmienda a la totalidad de los nacionalistas catalanes a los presupuestos en que éstos "no reflejan lealtad institucional" con Cataluña y "no estimulan el crecimiento y la ocupación". Las cuentas para 2012 se debatirán el próximo martes en el Congreso de los Diputados.

El ministro ha invitado a CiU a recapacitar porque la salida de la crisis no depende de una cifra de inversiones en Cataluña, sino "de que un presupuesto político envíe el mensaje a Europa y al mundo de que en España hay unas mayorías parlamentarias muy amplias que están comprometiéndose con el objetivo de la corrección del déficit público".

"Tenemos que insistir en que la posición política de CiU no debe ser una posición restrictiva insistiendo en determinados planteamientos de inversión", ha señalado Montoro, quien ha recordado que el Gobierno ha aportado a la Generalitat catalana casi 2.700 millones de euros para que abone entre finales de mayo y junio sus deudas con los proveedores.

Son sobre todo autónomos y pequeñas empresas, ha destacado Montoro, "que tienen un agobio de liquidez en el que les va la vida y decenas de miles de puestos de trabajo".

CiU ha traído a colación sobre su apoyo a los presupuestos la deuda de 219 millones de euros que el Estado mantiene con Cataluña procedente de la liquidación de la financiación de 2009 en aplicación de la disposición adicional tercera del Estatut. Montoro ha asegurado que el Gobierno no discute esta cláusula, pero "lo que ocurre en los presupuestos de 2012 es que no hay más dinero, no es posible dar más dinero para invertir y eso no es tan difícil de entender".

El titular de Hacienda ha criticado que se haga "una utilización política exagerada" por parte de CiU, ya que considera que "no es coherente con el momento que estamos viviendo". "Esta no es la cuenta pendiente con Cataluña. La cuenta pendiente es que Cataluña sea el motor del crecimiento de España, esa es la cuenta pendiente, y para eso hay que gastar menos y no pedir que se gaste más. No es difícil la ecuación", ha remarcado.

Por otra parte, Montoro también ha pedido al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que sea él quien defienda los planteamientos de los socialistas en el debate de los presupuestos y no delegue en otro diputado el próximo martes.

"Él ha estado en los gobiernos anteriores, responsables de las circunstancias que estamos atravesando, y por tanto es el momento de contrastar con él cuales son las soluciones que ahora propone y si lo que quiere es relajar los objetivo de déficit para España", ha argumentado.

Montoro ha añadido que el Gobierno podrá sancionar a las comunidades autónomas que no cumplan con el déficit, un mecanismo que se contemplará como último paso antes de la intervención. Si una autonomía o una corporación local no cumple con el objetivo de déficit la sanción se materializará a través de "su participación en los ingresos del Estado".

Este mecanismo está contemplado en la Ley de Estabilidad.  "Estos mecanismos son previos a los que sería una intervención. En definitiva, es lo mismo que se hace en Europa", ha sentenciado.

Montoro ha precisado que también es aplicable a las corporaciones locales, y para los Ayuntamientos que se acojan al plan de proveedores del Estado. "Su capacidad de devolver los créditos también estará vinculada a la participación de los ingresos del estado", ha indicado. "En el momento en que no se cumpla, la sanción será en la llave de la financiación autonómica o en la llave de la financiación local", ha resumido.