El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho este domingo que no bajarán "la guardia" tras el anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia, ha apelado a la unidad y ha asegurado que estarán junto a las víctimas para que nadie se apropie de la historia.

En un acto público en la plaza de toros de Atarfe (Granada), junto al expresidente del Gobierno, Felipe González, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, Rubalcaba ha recordado a las víctimas de la banda terrorista (en especial a un policía de este municipio fallecido en 1995 en Bilbao) días después de que ETA "no haya tenido más remedio que dejar la violencia definitivamente".

El dolor de las víctimas "nos va a acompañar siempre", ha dicho Rubalcaba, para quien ésa es "la parte mala" de lo ocurrido, que ha contrapuesto a "la buena": que nadie perderá más la vida a manos de "unos fanáticos", por lo que ha abogado por mantener "la esperanza y la memoria".

Rubalcaba, que ha celebrado el fin de la violencia, ha señalado: "no vamos a bajar la guardia, vamos a estar todos juntos y unidos para que no vuelva a pasar, pero vamos a estar al lado de las víctimas" para que nadie pretenda escribir la historia como no fue.

Ya en clave electoral, el candidato socialista ha señalado que, junto a la resolución del "problema de la deuda", que ha garantizado, habrá que resolver también "el problema de quién manda en los mercados financieros" y quién decide lo que hay que hacer en ellos.

Rubalcaba está convencido de que, "si gobernara la derecha, el comunicado del fin de ETA sería histórico" y advierte de que "ninguna organización terrorista se disuelve hasta que sabe qué va a pasar con sus presos".

En una entrevista que publica el diario Público, Rubalcaba también se refiere a los años en que estuvo al frente del Ministerio del Interior y subraya que "la paz no la han traído quienes apoyaron a ETA, sino quienes le hicimos frente".

Rubalcaba considera que ETA, sin saberlo, inició su declive cuando dinamitó la T-4 de Barajas e hizo saltar por los aires la esperanza de que el final llegaría en 2006.

El candidato no tiene ninguna duda de que ahora sí, la violencia se ha acabado porque esta vez "ETA se ha quedado sin sentido político".

Sobre la conferencia de paz de San Sebastián y si la batalla política la ha ganado la izquierda abertzale, Rubalcaba señala que el Gobierno siempre fue a por los terroristas, no a por los independentistas si bien reconoce que no es ninguna sorpresa que el final de ETA coincida con un crecimiento de la izquierda abertzale.

A la pregunta de si comparte con el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren su reflexión de que mientras haya presos hay ETA, Rubalcaba recuerda que también hubo IRA cinco años después de acabar el IRA e insiste en que ninguna organización terrorista se disuelve hasta que sabe qué va a pasar con sus presos.

Ya de cara a las elecciones, Rubalcaba advierte de que "la derecha pegará hachazos por donde pueda, empezando por la prestación de desempleo".

Rubalcaba se muestra convencido de que a "medio plazo" España saldrá adelante, pero, mientras, "no va a poner en tela de juicio ni la prestación por desempleo, ni la sanidad, ni la educación públicas".

Cuestionado sobre si devolverá, si gobierna, el poder adquisitivo a funcionarios y pensionistas, el socialista reconoce que "prometer eso" sería una "irresponsabilidad" porque no sabe si habría margen económico para hacerlo, pero sí asegura que no congelará el sueldo de los funcionarios y lo mismo hará con los pensionistas.

Como medidas anticrisis, Rubalcaba apuesta por la lucha contra el fraude fiscal, que considera "casi un problema de supervivencia" y por "revisar las rentas de capital más altas, ligando el impuesto al tiempo que dura la inversión".

El candidato también se refiere al 15M, movimiento que, dice, "nunca minusvaloramos" y, sobre la crítica que este colectivo hace el bipartidismo, Rubalcaba subraya que PP y PSOE no son iguales y "no hay un solo socialista que haya insultado al 15M"