El guión está escrito y las palabras cuidadosamente elegidas. ETA anunciará en breve (fuentes de la lucha antiterrorista creen que será este fin de semana) que está dispuesta a dejar definitivamente la violencia y a liquidar su aparato militar, es decir, a desmantelar los comandos que le quedan activos.

Un paso más de la banda terrorista, que hablará de disposición al abandono pero que no mencionará su disolución ni su desarme. según fuentes consultadas por 20 minutos. Un anuncio importante pero que llevará condiciones, como publicó este diario el mes pasado: que el Gobierno se muestre dispuesto a legalizar Sortu y a aplicar beneficios para sus presos.

Cuando se produzca este comunicado la pelota estará en el tejado del Ejecutivo.

Este lunes, los expertos y mediadores internacionales que participaron en la Conferencia de Paz en San Sebastián enviaron dos mensajes.

El primero a ETA, exigiendo a la banda "una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada". Nada más, no se exigió la disolución ni la entrega de armas.

Y el segundo a los Gobiernos de España y Francia, a dar la bienvenida al futuro comunicado de ETA y "a aceptar iniciar conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto".

Los expertos consultados creen que hoy ETA estará "muy satisfecha porque ha logrado la "internacionalización del conflicto" y que se le "legitime" como interlocutor del pueblo vasco. "Lo que va a hacer ahora la banda es administrar muy bien sus pasos, sabiendo que tras su comunicado la presión es para el Gobierno".

La decisión de un comunicado importante pero no definitivo habría sido consensuada por los cuatro núcleos de poder que ahora tiene ETA: Francia, Venezuela, Cuba y Uruguay.

Ahora, tras alimentar la mediación internacional, el nuevo comunicado etarra intentará producir el mayor desgaste al Gobierno, ya que si no da nuevos pasos la izquierda abertzale le acusará de inmovilismo.

Si ETA anuncia con condiciones su cese definitivo de la violencia, los expertos dudan mucho de que la banda pueda dar garantías inmediatas para verificar un proceso que puede durar varios meses, lo que le permitirá mantenerse en la indefinición y dar opciones a la legalización de Sortu, a que Bildu obtenga representación en el Congreso y "ver de que pie cojea el nuevo Gobierno que resulte tras el 20-N".