Un monumento de piedra con una reproducción del timón de cola del avión que se estrelló en agosto de 2008 en Barajas recuerda desde este sábado, en la Rosaleda del Parque Juan Carlos I (Madrid), a las 154 víctimas mortales y 18 heridos en la peor tragedia aérea de los últimos veinticinco años en España.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, han inaugurado el monumento, en un acto al que han asistido también algunos de los supervivientes de la tragedia, así como el presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema.

"En algún lugar... siempre en nuestros corazones", es la frase que preside la placa en recuerdo de una catástrofe aérea por la que, según Pilar Vera, su asociación lucha día a día para que se conozca la verdad de lo que ocurrió.

"Han pasado 34 meses" desde el 20 de agosto de 2008 y la asociación lucha por conocer "la verdad" y "transformar las leyes de seguridad aérea para que sea más seguro volar", ha comentado Vera, que ha pedido que no despegue "nunca más" un avión que no esté preparado para ello.

Pilar Vera ha resaltado que la elección del timón de cola como símbolo de la tragedia se debe a que todavía es "una incógnita" por qué esa pieza del avión se quedó de pie, no se fragmentó, y se quedó señalando al cielo. "Esa dignidad" del timón de cola "nos da ánimos para vivir con tantas ausencias", ha reconocido Vera.

La presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 ha agradecido al alcalde de Madrid la "humanidad" y "sensibilidad" demostrada hacia las víctimas del accidente, ya que sienten "soledad" en la "desigual lucha" por esclarecer en los tribunales las verdaderas causas del accidente.

"Prefieren pagar indemnizaciones que invertir en seguridad", ha subrayado, por su parte, Rafael, un superviviente de la catástrofe quien ha criticado que mientras no se celebre un juicio se tenga que pagar de su propio bolsillo las varias operaciones que necesita para sus piernas.

La investigación del accidente continúa abierta en un juzgado madrileño, cuyo magistrado ha imputado hasta el momento a cinco personas de la compañía Spanair.