Hace unos meses, Max Van Gorder se casó con su novia Lydia en Honesdale, una ciudad de Pensilvania. Sin embargo, le faltó uno de los invitados más importantes: su hermana Vanessa, la cual falleció hace años en un accidente de coche.
Por ello, el estadounidense quiso hacer un homenaje a su hermana para que, de una forma u otra, estuviera presente el día de su boda. Sus padres, Scott y Elizabeth, decidieron soltar varias mariposas en honor a su hija por la creencia de que "los seres queridos los pueden volver a visitar en forma de este insecto".
Parece que la fe de los padres se hizo realidad, pues cuando soltaron las mariposas no se marcharon volando, sino que se posaron sobre el dedo de Scott y el vestido de Elizabeth y allí estuvieron durante toda la ceremonia.
Además, la propia novia también tuvo dos de ellas en su vestido y, durante los discursos de la familia y amigos, otra más entró en el convite, se le posó en el cuello y no se marchó hasta que terminaron.
La fotógrafa Jessica Manns capturó estos momentos que serán recordados por todos los asistentes y los compartió asegurando que "son una de las cosas más emotivas que he presenciado en una boda".
"Cuando soltaron las mariposas, no volaron. Se aferraron a ellos y se quedaron sobre sus cuerpos durante toda la ceremonia", contó Manns. "La mariposa sobre el dedo de Scott voló hacia el ramo de novia después del descanso".
Lydia, la ahora mujer de Max, comentó la publicación de Facebook de la fotógrafa: "Gracias de nuevo por capturar este momento tan precioso y especial durante nuestra boda. Vanessa estuvo con nosotros allí y durante toda la noche".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios