El avión es uno de los medios de transporte más seguros, pero cuando se produce un raro accidente, suele llamar mucho la atención porque las posibilidades de supervivencia son menores, y la cifra de víctimas es alta.

¿Qué hacer entonces si tenemos la malísima suerte de ir en un avión que va a accidentarse? ¿Qué cosas podemos hacer de manera preventiva?

El Daily Mirror ha hablado con varios expertos, como la profesora Helen Muir, directora del Instituto Cranfield para la Seguridad, el Riesgo y la Fiabilidad, que ha dado algunas claves.

Dónde sentarte

En primer lugar, no hay un asiento que sea más seguro que otro: "No puedes decir que es mejor sentarse atrás porque si el avión se estrella, será en la parte de delante donde tendrás el mayor peligro, pero si hay un incendio y el avión arde en la parte trasera, entonces estás mejor delante".

"Así que la respuesta es ir a donde te han asignado, pero aprovechar al máximo las oportunidades que tengas cerca para escapar en caso de que sea necesario", dice Muir.

Otro experto es Steve Veronneau, jefe del equipo de investigación bioinformática del Instituto Médico Aeroespacial Civil de la FAA en Oklahoma, que también cree que no hay un lugar más seguro que otro. 

En todo caso, dice que "prefiero sentarme en la parte del avión que tenga acceso a la mayor cantidad de salidas, pero creo que eso se debe a mi experiencia como investigador de accidentes, y creo que en un avión correctamente diseñado, todos los asientos tienen las mismas posibilidades de éxito".

El profesor Ed Galea, director del Grupo de Ingeniería de Seguridad contra Incendios de la Universidad de Greenwich, dice que estar a siete filas de la salida puede aumentar las posibilidades de supervivencia. 

"Si estás a siete filas de asientos de distancia una salida útil, entonces tus posibilidades de sobrevivir a un accidente son mayores que tus posibilidades de morir en ese accidente. Y así, si estás a más de siete asientos de distancia, tus posibilidades de morir en el accidente son mayores que los de sobrevivir", dice Galea.

Despegue y aterrizaje

Otro aspecto a tener en cuenta es el cinturón de seguridad. Muir dice que uno debe "conocer tu cinturón de seguridad": "Una de las cosas que debes hacer cuando subes al avión no es simplemente abrocharte el cinturón, sino, en particular, creo, cuando la tripulación de cabina le demuestra cómo hacerlo, intenta hacerlo tú".

"La razón para practicar esto es que todos estamos muy, muy familiarizados con los cinturones de seguridad de los coches, y la forma de desabrocharlos es diferente a la de un asiento de avión. Así que inténtalo y practica rápidamente", insiste.

Un cinturón de seguridad ajustado es el camino a seguir para Tom Barth, director de investigación y desarrollo de sistemas de retención inflables en AmSafe Aviation, Phoenix.

"Cuando vuelo en avión, lo primero que hago es que durante el despegue y el aterrizaje, mantengo mi cinturón muy apretado, bajo y ajustado sobre mis caderas para que interactúe con mi hueso pélvico", dice.

El profesor Ed Galea dice que debes apagar las luces de lectura a bordo durante el despegue y el aterrizaje, para que tus ojos puedan adaptarse rápidamente a su entorno.

"Cuando una aerolínea llega a aterrizar por la noche, atenuarán las luces de la cabina antes de que aterrice el avión, y eso es para que uno pueda acostumbrarse al nivel de luz exterior, de modo que en el caso de que tengas que evacuar, tus ojos se hayan adaptado y puedas ver hacia dónde vas. Y por esa razón también deberías apagar las luces de lectura, para que te adaptes rápidamente al nivel de iluminación exterior", dice.

Sobrevivir al impacto

Llega lo peor, el impacto. La profesora Muir dice: "Lo mejor que puedes hacer si estás anticipando tener que usar la postura de emergencia, y para ayudarte a recordarla, es probarlo, hacerlo tú mismo, solo te llevará un minuto".

Tom Barth añade: "La postura de emergencias puede resultar confusa, porque hay varias. Lo importante es mirar tu tarjeta de información y escuchar las instrucciones de seguridad para saber cuál es la adecuada para el asiento en el que estás sentado".

"Lo común con todos estas posiciones de emergencia es bajar la parte superior del torso tanto como sea posible", resume Barth.

Sobrevivir si hay humo

Si hay humo en la cabina, hay un truco: contar filas. El profesor Galea dice que debes contar las filas de asientos para saber dónde está la salida más cercana.

"La razón por la que cuento las filas de asientos desde mi posición de asiento hasta la salida es que en caso de humo o en caso de que falle la iluminación de emergencia y esté muy oscuro, puedo hacerlo, porque sé el número de filas de asientos. Puedo contar desde donde estoy, puedo sentir el camino hasta una salida. Contando los respaldos de los asientos sabré cuándo he llegado a la fila de salida", dice.

Otra clave es salir rápido. "En caso de accidente, si hay humo a bordo, es muy importante que salgas lo más rápido posible. Por eso, antes del accidente o cuando subas a bordo, conviene pensar qué harás, cómo sabrás adónde ir, habrás contado las filas de tus asientos y tenido en cuenta todo lo que sea relevante, y entonces empezarás a moverte, utilizando la información que conoces, porque no necesariamente podrás ver el interior de la cabina", dice Muir.

Amerizaje en el agua

¿Y si caemos al agua? Mac McLean, investigador principal de seguridad de cabina en el Instituto Médico Aeroespacial Civil de la FAA en Oklahoma, recomienda no entrar en pánico y no inflar el chaleco salvavidas en el avión.

"Lo que hay que tener en cuenta es no inflar el chaleco salvavidas antes de bajar del avión. Una de las cosas que encontramos es que la gente a veces los infla en el interior, luego, si el avión comienza a hundirse, flotan hasta la parte superior dentro del avión y no pueden salir. Así que hay mantener el chaleco desinflado en cabina y luego inflarlo en cuanto salgas", dice McLean.

Si hay una balsa salvavidas, McLean recomienda: "Hay que asegurarse de poder entrar en la balsa lo más rápido posible cuando llegue el momento y mantener la calma y recordar que la ayuda llegará, siempre que puedas resistir".

Evacuar el avión

En caso de evacuación, McLean dice que es importante mantenerse concentrado y tener un plan al evacuar en caso de accidente: "Hay que tratar de mantener la concentración, tener un plan de lo que vas a hacer una vez que salgas del avión. Sabemos que tener un plan es el factor más La profesora Muir dice que hay que tener cuidado al evacuar un avión en grupos, ya que puede provocar congestión y bloqueos. "Durante una evacuación, cuando hay grupos en el avión, si todos permanecen juntos y pueden moverse juntos y ayudarse unos a otros, es una situación excelente. Sin embargo, a veces sucede, lamentablemente, que los grupos se dividen".

Cuando se instala un tobogán o rampa para evacuar el avión: "Sobrevivir no se trata sólo de llegar a la puerta del avión, en realidad se trata de bajar por el tobogán, y las cosas en las que debes pensar cuando te acercas a un tobogán son ¿tienes algún objeto punzante? ya sea zapatos que podrían hacer que el tobogán se desinfle, en cuyo caso quítatelos, u objetos afilados, por ejemplo en los bolsillos traseros, que podrían clavarse en el tobogán o en tu cuerpo.

"Y luego, para mantener la compostura, rodearte con los brazos, juntar las piernas y, literalmente, saltar y sentarte, como en un trampolín o en un castillo hinchable", dice la experta.

"Llega al final. Cuando llegues al final la clave es alejarte rápidamente de ese tobogán. Puede que haya otros que te ayuden a levantarte, si no, levántate y huye, porque habrá gente que bajará detrás de ti en rápida sucesión, y si todavía estás ahí, se estrellarán contra ti", concluye.