Cada día, cientos de miles de personas se suben a aviones en todo el mundo. Los que son asiduos a ello, normalmente lo hacen de manera mecánica, casi sin prestar atención a su alrededor.
Por ello, un auxiliar de vuelo ha escrito un artículo en The Sun en el que explica que "hay una cosa muy simple que realmente nos gustaría que las personas en nuestros aviones hicieran mucho más de lo que hacen, y podría ser la diferencia entre la vida y la muerte".
"Al comienzo de cada vuelo repasamos las características de seguridad del avión, incluso señalamos las salidas de emergencia y le mostramos exactamente lo que debe hacer en caso de que haya un problema", dijo.
"La demostración de seguridad es intensiva y metódica y literalmente le dice todo lo que necesita saber. El problema es que nadie lo ve y eso nos molesta mucho a todos", prosigue el auxiliar.
"En primer lugar, nos sentimos estúpidos al hacer nuestras pequeñas actuaciones para ustedes en los pasillos mientras nadie mira, pero lo más importante es que si algo sale mal, sabemos que estaremos librando una batalla perdida", dice.
Hasta tal punto es importante esto, que este auxiliar cree que se deberían prohibir los auriculares: "Si fuera por mí, los auriculares estarían prohibidos hasta que se apagara la señal del cinturón de seguridad. Esa es la parte más peligrosa del vuelo y sería de gran ayuda si todos estuvieran más alerta en ese momento".
"Así que por favor, solo preste atención durante los pocos momentos que estén realizando la demostración y siga las instrucciones si es necesario, realmente no es difícil pero podría salvar su vida y la de otras personas", agregó.
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