¿Alguna vez, tal vez al tomar un vuelo y quedar junto a la ventana, te has preguntado por qué las ventanas del avión son ovaladas? Pues bien, la respuesta no es sencilla, y aunque pueda parecer una elección estética, la razón es una sola: por motivos de seguridad.
No obstante, en algún momento de los inicios de la aviación, las ventanas fueron cuadradas, fue después de un par de accidentes trágicos que se entendió la necesidad de transformar su diseño, y pasar así a las ventanillas redondas de los aviones.
El contexto de la historia de la aviación
A mediados del siglo XX, los aviones empezaron a volar a mayor altitud porque esto les permitía evitar las turbulencias y otras condiciones meteorológicas adversas. También se hacía para reducir la resistencia del aire, y por ende, el consumo de combustible.
De esta forma, los vuelos a altitudes elevadas se volvieron más comunes y esto llevó cambios cruciales en el diseño de los aviones. En resumen, las cabinas de las aeronaves debieron ser presurizadas para permitir a los pilotos respirar sin dificultades en esas alturas.
Esta presurización de la cabina requería una forma cilíndrica para funcionar y que generara una diferencia de presión entre el aire interior y exterior a medida que la aeronave ascendía. Y así se hizo.
Cuándo cambio el diseño en los aviones
Sin embargo, las ventanas cuadradas se mantuvieron en las aeronaves. Bajo este diseño de ángulos rectos y una vez ascendían los aviones, la presión se concentraba en sus esquinas de las ventanillas, lo que incrementaba el riesgo.
Las ventanas redondas se convirtieron en la solución. Se descubrió que la forma ovalada era la adecuada para distribuir uniformemente la tensión generada por la diferencia de presión en los aviones y fue entonces que se modificó el diseño.
Estructura de las ventanas de los aviones
Contrario a lo que pudiera creerse parecer, las ventanas de los aviones no son de vidrio, sino de acrílico, que es un material más resistente y duradero. Además, cada ventana del avión está formada por tres capas.
Una capa interna que es la más cercana al pasajero está puesta como protección para que no se toquen las otras capas que son las que reciben la presión.
Una capa externa que hace parte de la estructura del avión y es la que soporta la presión a esas alturas.
Y una capa media que existe como refuerzo para mantener la presión en dado caso que la ventana exterior se dañara.
Por qué hay un agujero
Este pequeño agujero en la parte interior de las ventanas del avión y cuyo tamaño no supera un par de milímetros, desempeña un papel esencial para evitar problemas con la presión del avión: actúa como válvula y regula la presión entre la ventana interior y la exterior.
Las cabinas de los aviones están presurizadas y esta diferencia de presión es una carga enorme para las ventanillas. Y para aliviar esta carga, donde la presión exterior e interior es tan elevada, se coloca un pequeño agujero que genera un nivel de presión intermedia.
Como puede verse, en el mundo de los aviones no hay nada creado por azar o por capricho estético, por el contrario, toda su estructura y hasta sus pequeños detalles, son producto de la ciencia.
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