Los estafadores se las ingenian para tratar de engañar a sus víctimas con nuevas técnicas ligadas a las nuevas tecnologías y la Policía Nacional ya ha alertado de los nuevos tipos de estafas, como la del "hijo en apuros" que ha sufrido una mujer de Málaga y que ha recogido el periódico Sur.

La víctima es una madre de dos hijas, una de ellas vive en Estados Unidos  y otra reside en Sevilla. En el momento de la estafa se dirigía a la estación de autobuses para encontrarse con la que vive en Sevilla porque iba a "pasar unos días con ella en Málaga", recoge el diario Sur, y en el momento de subirse al coche recibió un SMS en el que se podía leer "Mamá, llámame a este número que he perdido el teléfono". 

La mujer creyó que ese mensaje lo había enviado su otra hija, por lo que contestó y cayó en la trampa de los estafadores, quienes haciéndose pasar por su hija le pidieron primeramente 500 euros para comprarse otro teléfono porque "le habían robado el bolso con dinero -700 euros-" y "acababa de salir de la comisaría", relata al periódico Sur. 

Los mensajes, cuenta la víctima, eran muy convincentes pues en el chat usaban palabras como "mami" para dirigirse a ella, y que su hija también suele utilizar. 

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La supuesta hija continuó escribiendo: "Estoy con una amiga, te puedo pasar su número y se lo envías a ella", "te paso número, que el mío me lo han robado".

Cuando la madre llegó a la estación y se encontró con su hija que volvía de Sevilla le pasó el teléfono para que hablara con su hermana a la que "primero le pidió que le mandara 400 euros a un número, y luego otros 400 a un número diferente", según narra al diario Sur. 

"Le prometió que cuando llegara a casa se lo devolvía. Y le decía todo el rato 'gracias tía', que es como suelen hablar entre ellas", recalca la víctima antes de darse cuenta de la estafa. 

Después de haber llegado a transferir casi 1.000 euros, recibió un mensaje de su hija de verdad que estaba "trabajando" y supo que le habían engañado. 

Según cuenta al periódico Sur, han podido recuperar "unos 170 o 190 euros" porque la cuenta que recibía los bizum pertenecía al mismo banco "con el que operan ellas".