No todo son imágenes desagradables por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. También se están viviendo momentos emotivos en muchas zonas del país y fuera de él con gestos de solidaridad con los refugiados.

Estampas como adultos divirtiendo a los más pequeños para que se olviden de que están en guerra o niñas cantando en el búnker en el que están refugiados son tremendamente tiernas. Aunque, por desgracia, suceden a causa de la guerra, por lo que no dejan de tener un trasfondo triste detrás.

Pero muchos son los esfuerzos que ciudadanos ucranianos hacen para difundir positivismo, y si encima es con la intención de hacer feliz a alguien cercano, mucho mejor, como ha hecho este militar ruso.

Este domingo, se hizo viral en redes el vídeo de varios soldados ucranianos que detuvieron un coche. En las imágenes, se ve a los cuatro pasajeros apoyados en el vehículo dándoles la espalda, como para ser cacheados.

Según los medios, este momento fue grabado en la ciudad ucraniana de Fastiv, y lo cierto es que el control estaba planeado por una buena causa. De repente, uno de los militares, que llevaba la cara tapada, hincó rodilla y pidió a una de las pasajeras que se girara. Al hacerlo, ella se percató de que el que le estaba sometiendo a un control era su novio.

El soldado llevaba un ramo de flores y un estuche con un anillo, pues le estaba pidiendo matrimonio a su pareja. Ella se echó las manos a la cara y empezó a llorar, para después abrazarle mientras el resto de personas presentes grababan el momento con los móviles y aplaudían.

Tras esto, la pareja se trasladó a un puesto de control de Kiev, donde celebraron una boda improvisada. Y, de hecho, Vitali Klichkó, alcalde de la capital que visitó la zona aquel día, felicitó y deseó lo mejor a la pareja.