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Cuatro pasos que no te podrás saltar si quieres convertirte en fotógrafo profesional

  • Es un hecho: la fotografía está de moda. Cada vez más personas deciden dedicarse profesionalmente a un ámbito que ha vivido una auténtica revolución con las redes sociales y las nuevas tecnologías.

Al igual que han constituido una plataforma para que muchos buenos fotógrafos y diseñadores se den a conocer, las redes sociales han conseguido poner en jaque la concepción del diseño y la fotografía profesional. Con una cámara de móvil y un par de filtros, nuestras fotografías lucen geniales. Pero no nos equivoquemos. Ser fotógrafo profesional es mucho más que eso.

Para triunfar realmente en el mundo de la fotografía y poder rentabilizarlo, más allá de tener una réflex cara y toda la ilusión del mundo, es necesario seguir una serie de pautas básicas:

1. Crea tu propia página web
Con la llegada de las redes sociales y la era de internet en general, los buenos fotógrafos tienen cada vez más fácil promocionarse y llegar a más gente. Si quieres que tus trabajos tengan repercusión, explota las posibilidades que otorga la web. Si eres bueno, no tardarás en encontrar a alguien que quiera contratar tus servicios.

2. Busca un estudio
Aunque en un principio pienses que no es necesario, tener un local en el que trabajar es imprescindible si quieres rentabilizar tu pasión por la fotografía. Llegará el día en que dejes de hacer ‘reportajes sobre bodas’ y necesites un entorno que favorezca tu labor, sobre el que puedas influir y desde donde puedas atender a tus clientes.

3. Fórmate (y no te limites)
La formación es clave. No solo para acreditar tus conocimientos sino para ser mejor fotógrafo. Los expertos están de acuerdo en que es fundamental estudiar ámbitos relacionados con la fotografía como el retoque fotográfico o realizar un curso de diseño gráfico. Formarse en todo lo concerniente a la imagen te hará dominar todos los detalles y diferenciarte de otros fotógrafos.

4. Define tus pretensiones económicas
Si quieres ser profesional, no trabajes gratis. Marca un precio mínimo para tus sesiones. Cuando empezaste era lógico trabajar gratis, con los años, establecer un caché determinado contribuirá positivamente de cara a tu imagen como profesional de la fotografía.