Emprender también es cosa de mayores
- 'Amor de abuela, amor de abuelo' fue el proyecto ganador de 'Nos morimos por vivir', un programa de becas con el que Coca-Cola reivindica el papel de los más mayores en la sociedad
A Elsa Varona y Gabriela Wainsberg se les ocurrió una idea: crear talleres para que los abuelos aprendan juegos para sus nietos. Un proyecto con grandes dosis de emprendimiento que pueden hacer realidad tras haber ganado la beca Aquarius, una iniciativa puesta en marcha por Coca-Cola para premiar el optimismo vital intergeneracional.
'Nos morimos por vivir' fue el nombre que la marca le dio a este programa de becas orientado a personas de mayores de 60 años con ganas de desarrollar un proyecto social. Con la ayuda otorgada (5.000 euros), la compañía "busca resaltar el optimismo vital que se da en todas las edades y servir de puente intergeneracional entre jóvenes y mayores, sobre todo para poner en valor lo que estos últimos pueden aportar aún a la sociedad", explicó Beatriz Osuna, Brand PR Senior Manager de Coca-Cola.
De todos los más de 30 proyectos presentados, fueron cinco los emprendedores 'senior' seleccionados para la fase final, que pudieron desarrollar su idea con la ayuda y asesoramiento de cinco jóvenes que también pusieron su energía y esfuerzo en crear nuevos proyectos: Andoni Goicoechea, fundador de las hamburgueserías 'Goiko Grill'; Jaime Garrastazu, cofundador y responsable de Marketing de 'Pompeii', compañía online de zapatillas; Pablo Ruibal, cofundador de 'Boatjump', plataforma online especializada en alquiler de barcos; María Covadonga Fernández, creadora de 'Uniqshoes'; y Daniel Jiménez, fundador de 'Waynabox', una plataforma de viajes y experiencias diferentes.
Para hacer esta selección, la marca contó con el apoyo de Cincuentopía y la Asociación Jubilares, dos entidades que luchan por romper los estereotipos de los más mayores.
VIAJES EN EL MEDIO RURAL, ENTRE LAS IDEAS FINALISTAS
Los otros finalistas también presentaron ideas de lo más originales: Antonio Jarabo apostó por 'Yayo mochilero', un proyecto de viajes alternativos para este colectivo, lejos del tradicional imserso. Por su parte, Rosario González y Almudena Placer defendieron la creación de viviendas destinadas a personas mayores y/o con movilidad reducida a un precio razonable; mientras que Miguel Fernández propusó elaborar jabones aromáticos con la forma de la 'Concha de Santiago' hechos de forma artesanal.
La otra finalista fue Graciela Castillo, que ideó un proyecto para que mujeres mayores en riesgo de exclusión puedan gestionar y ocuparse de las tareas de mantenimiento de alojamientos rurales a cambio de poder vivir en ellas.
