La Vuelta Ciclista a la Comunidad Valenciana, que en 2008 celebró su edición 66.ª, está cerca de suspenderse en 2009 ante la renuncia de su principal patrocinador en las últimas 29 ediciones: Bancaja. Los éxitos del ciclismo español, que ha triunfado en el Giro, el Tour, los Juegos Olímpicos, la Vuelta y varias clásicas de renombre, no pueden ocultar las penurias de muchas carreras.

No es la primera vez que esta prueba tontea con el aplazamiento; e incluso este año tuvo que superar graves problemas económicos que, con la marcha de la firma del gran premio (un tercio del presupuesto de la ronda levantina), se han agravado de una manera complicada de solucionar.

"A día de hoy es imposible que se vaya a celebrar", afirmaba Manuel Pérez, integrante de Depergo, la empresa organizadora. "En los últimos años habíamos tenido problemas económicos por alguna etapa, pero éste teníamos todo ya previsto con patrocinadores, etapas y teníamos apalabrados a varios equipos como el Lampre y el Astaná, con Alberto Contador o Damiano Cunego y varias figuras más", indicó.

La Vuelta a la Comunidad Valenciana se uniría así a la Vuelta a Aragón o la Semana Catalana, pruebas históricas desaparecidas en los últimos años. Este año tampoco se celebró la Subida a Montjuïc, el tradicional final de temporada en España, por problemas económicos ocasionados por la falta de patrocinadores. La Unión Ciclista Internacional (UCI) da un margen de un año ante una suspensión: si una carrera no se celebra, puede volver al año siguiente, aunque pagando una incomprensible multa.