El alicantino Rubén Plaza, del Benfica portugués, se convirtió en el ganador de la Vuelta a la Comunidad Valenciana 2008, una prueba que concluyó este sábado en Valencia con una victoria parcial al esprín para Alessandro Petacchi. Una edición, la 66ª, sobre cuya celebración hubo algunas dudas hace unos meses, pero que ha mostrado una interesante evolución en el diseño de sus recorridos para aprovechar la quebrada orografía autonómica y tratar de mantener la emoción en la carrera durante sus cinco etapas. O al menos en cuatro, ante la casi obligatoria llegada a Valencia.

Plaza, atormentado durante 2007 por su presencia en la Operación Puerto tras correr en el Comunitat Valenciana, no sólo le ha dado a un equipo portugués un poco habitual triunfo lejos de las fronteras lusas -algo que no sucedía desde las brillantes actuaciones del Maia en 2003 en pruebas como el suizo Tour de Romandía-, sino que lo encarriló en la víspera de su cumpleaños (nació un 29 de febrero) y en su pueblo natal, Ibi.

Plaza no ganó esa tercera etapa; lo hizo el granadino Manuel Vázquez, el chumbo, un corredor que en 2007, todavía enrolado en el Andalucía-CajaSur dio un salto cualitativo importante con un triunfo en la general final de la Volta al Alentejo (Portugal) que ha encontrado continuidad en la ronda valenciana. Vázquez, por cierto, debutaba esta temporada en Valencia, tras ser arrollado sin consecuencias graves por un autobús a finales de enero, y demostró ese cambio de nivel. El de Churriana, además, estrenó el palmarés de un equipo, el Contentpolis-Murcia, que vivió momentos de incertidumbre tras la renuncia a última hora de su anterior patrocinador, el Grupo Nicolás Mateos, y la forzosa puesta en marcha de una solución de urgencia.

Protagonistas

Plaza y Vázquez han sido los grandes protagonistas de la carrera. Pero no los únicos. El primero fue José Iván Gutiérrez. El cántabro prolongó los éxitos del Caisse d'Epargne con una victoria al esprín en Puerto de Sagunto en una jornada donde se destacaron 24 corredores con el mismo tiempo; Plaza fue segundo ese día y entre los fugados estaba Alberto Contador (Astaná), que se movió en la jornada inaugural y también en la tercera etapa en una prueba, la valenciana, en la que estrenó su palmarés en 2007 con un triunfo en las rampas de El Campello.

Al día siguiente, en Xátiva, la victoria de Zabel en una llegada masiva invitaba a creer en un fácil triunfo de Gutiérrez, para el que trabajó muy seriamente el Caisse d'Epargne. Pero en la tercera etapa, camino de Ibi, Plaza y Vázquez se movieron en la parte final del Puerto de la Carrasqueta (1.020 metros). El hueco que abrieron encontró respaldo, cuando Gutiérrez y los suyos daban por segura la neutralización, en una circunstancia poco habitual: un error de señalización en una rotonda sacó de la carrera al grupo del líder a unos nueve kilómetros para la meta, rodando por la autovía paralela a la ruta oficial.

Gutiérrez, que en el pasado Tour del Mediterráneo francés ya celebró una etapa cuando aún restaba una vuelta al circuito en el que levantó los brazos confiado, se dejó casi medio minuto. Los jueces aplicaron una "media amnistía": se reducía la desventaja a 16 segundos, por el error.

Pero Vázquez y Plaza eran los favoritos a la victoria final, con apenas cinco segundos entre los dos. Y Vázquez se aferró a esa posibilidad en la cuarta etapa, en el circuito semiurbano de Náquera; el chumbo puso a su equipo, el Contentpolis, a trabajar, controló las fugas y se lanzó en las rampas del 12% de la subida final en busca de las bonificaciones. La pendiente pudo con él y también el italiano Lorenzetto (Lampre), que se llevó el triunfo parcial por delante del explosivo Xavi Florencio (Bouygues Telecom), que ya rozó la gloria el primer día.

Campeón de España

"He vuelto a sentirme ciclista después de tiempos muy malos". El alicantino Rubén Plaza, que ha tenido que emigrar a Portugal para huir de la sombra de una operación Puerto que le ha atormentado por su pasado en el Comunitat Valenciana, donde corrió entre 2004 y 2006.

Plaza, no obstante, llegó al profesionalismo antes, en 2001, de la mano de Eusebio Unzué y José Miguel Echávarri en el Ibanesto.com (actual Caisse d'Epargne). Con ellos dio la sorpresa y se proclamó en el inesperado campeón de España de 2003. Un hombre de unas dotes físicas únicas para el ciclismo.