Desde 1996 ninguna tenista española había alcanzo la final de Wimbledon (desde el año 2000, en ningún torneo de Grand Slam) y este jueves la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza, top-20 de la clasificación WTA, actualizó la estadística tras imponerse en la primera semifinal del cuadro femenino a la polaca Agnieszka Radwanska. El triunfo de la 'spanish sensation', como la conocen en el All England Tennis Club.

Muguruza batió a toda una finalista en Londres (en 2012) y campeona de catorce torneos de la WTA por  6-2, 3-6 y 6-3 en casi dos horas de partido. Tras un primer set frenético en el que le funcionó perfectamente su primer servicio (con un porcentaje de acierto del 95% frente al 75 de su rival), Radwanska reaccionó en el segundo y alimentó algunas incertidumbres en su rival. No tenía otra opción después de haber cedido la primera manga en apenas media hora y tras  haber concedido dos roturas tras un torneo donde apenas acumulaba ocho. En el segundo parcial una mejoría defensiva igualó el marcador.

Muguruza y Radwanska mantuvieron un intercambio en el arranque del tercer set hasta que, con un empate a dos juegos en el marcador, y tras marrar una primera opción de break, la pupila de Alejo Mancisidor concretó una rotura que la impulsó hasta el triunfo, con permiso de las intensas defensas de la polaca con su saque y algún asalto al resto. Con la victoria, su avance a la final. Su primera final de 'Grand Slam', a los 21 años. "Siento que estoy en el camino correcto", defendía allá por febrero.

Además, Garbiñe desempata. en sus cuatro enfrentamientos previos, Radwanska se había impuesto en dos -en Miami (6-3 y 6-2), en 2012, y en el Abierto de Australia (6-1 y 6-3), en 2014- y Garbiñe en otros dos -en Sydney (3-6, 7-6(4) y 6-2) y en Dubái (6-4 y 6-2), ambos este año.

El juego de Garbiñe, cuyo mejor resultado hasta ahora en un Grand Slam fueron los cuartos de final en Roland Garros (2014 y 2015), ha dado un salto de calidad sobre la hierba londinense, una superficie en la que apenas había disputado 19 encuentros antes del partido de este jueves. En su camino a la final en Londres, Muguruza se ha deshecho de dos 'top-10', como son la danesa Caroline Wozniacki (6-4 y 6-4) y la alemana Angelique Kerber (7-6(12), 1-6 y 6-2), además de Radwanska, finalista de Wimbledon en 2012, la suiza Timea Bacsinszky, la croata Mirjana Lucic-Baroni y la estadounidense Varvara Lepchenko.

La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, derrotó este jueves por 6-2 y 6-4, en una hora y 18 minutos, a la rusa Maria Sharapova y luchará el sábado en la final de Wimbledon con la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza por su sexto título en el All England Tennis Club de Londres.

En la segunda semifinal femenina, disputada en la pista central de La Catedral, la pentacampeona (2000, 2002, 2008, 2009 y 2012) resolvió por la vía rápida el choque ante Sharapova, vencedora en 2004 y nueva número dos del mundo.

Aferrada a su poderoso servicio (14 saques directos) y a su imperial derecha (29 golpes ganadores), la menor de las hermanas Williams dio un paso más en su ambiciosa carrera hacia el Grand Slam (esta temporada ya ganó el Abierto de Australia y Roland Garros).

"Estoy muy emocionada. Estaba un poco nerviosa al principio del partido, ya que son unas semifinales de Wimbledon y hacía mucho tiempo que no llegaba aquí", dijo Serena tras el encuentro.

"Ella jugó muy bien. Mediado el partido mejoró su tenis, lo que me permitió aumentar también mi nivel. Estoy muy feliz de haberme llevado la victoria y de estar en la final de Wimbledon", agregó.

En la final, a Serena le espera Garbiñe Muguruza. "Garbiñe es una gran jugadora; ya me ganó antes y no será un partido fácil, para nada. Tendré que pelear mucho", declaró Serena, que el sábado luchará por su vigésimo primer título de Grand Slam.