Fernando Alonso cierra su etapa con Toyota con un inesperado triunfo en las 24 horas de Le Mans y el título mundial de Resistencia. El asturiano se mostró pesimista tras su primer relevo, pero un golpe de suerte en el tramo final de la carrera le permitió a su coche conquistar la 87ª edición de la prueba cuando Kazuki Nakajima cruzó la meta con su Toyota número 8: “Ha sido nuestro día de suerte, podemos jugar luego a la lotería", afirmó Alonso tras la prueba.

“Un pinchazo a última hora nos regala la victoria que quizá no merecimos en la pista. El coche 7 fue más rápido durante todas las 24 horas y he ganado por algo inesperado”, reconoció el ovetense en Eurosport.

Alonso no escondió que “he perdido varios Mundiales el último día por mala suerte y mira, hoy la he tenido muy buena”.

El coche del español aprovechó el pinchazo del coche número 7 para conquistar la carrera y asegurar el cuarto título mundial de Alonso: "El objetivo prioritario hoy era ser campeón del mundo. El año pasado me comprometí para hacer dos campeonatos mundiales aunque fuera muy exigente el calendario, porque quería ganar este campeonato. Conseguirlo ahora y además en Le Mans me deja sin palabras".

El piloto no descartó su presencia en la próxima edición de las 24 horas de Le Mans, aunque sería “como espectador” o “si hay una buena oferta como comentarista", aseguró bromeando.