La UEFA se ha visto obligada a paralizar su plan para readmitir a las selecciones rusas sub-17 en sus competiciones, sancionadas desde febrero de 2022 por la invasión rusa de Ucrania. Una decisión muy polémica que tomó el organismo hace apenas dos semanas, y que no ha llegado a tener recorrido por las quejas de sus propios miembros.

En esa moción aprobada el 26 de septiembre por el Comité Ejecutivo de la UEFA, el ente rector del fútbol europeo había pedido a los organizadores que buscaran una "solución técnica" para permitir a los combinados sub-17 masculino y femenino clasificarse para los torneos finales que tendrán lugar en Chipre y en Suecia el año que viene.

Sin embargo, varias asociaciones, entre ellas la Asociación Inglesa de Fútbol (FA), habían anunciado su oposición al plan, insistiendo en que los equipos ingleses no jugarían contra rivales rusos bajo ninguna circunstancia. Del mismo modo, la propia Federación ucraniana anticipó en su día que se retiraría de cualquier torneo con presencia rusa.

La readmisión formal de las selecciones rusas, independientemente, figuraba en el orden del día de la reunión que ha mantenido este martes el Comité Ejecutivo, en la que también se anunciaron las sedes de las Eurocopas masculinas de 2028 -Reino Unido e Irlanda- y de 2032 -Italia y Turquía-.

Petr Cech prolonga su leyenda bajo palos: del fútbol... ¡al hockey hielo!

"El punto del orden del día fue retirado al no poder encontrarse una solución técnica que permitiera jugar a las selecciones rusas", confirmó una fuente de la UEFA, que intentó hasta el final hacer oídos sordos a las críticas pero no pudo seguir adelante con la medida pese a haber admitido públicamente que seguían condenando con firmeza el conflicto bélico en Ucrania.

Del mismo modo, el Consejo de la FIFA también había aprobado la semana pasada el regreso de las selecciones rusas a sus competiciones, pero su decisión queda ahora sin efecto, ya que las competiciones europeas actúan como vía de clasificación para las citas mundiales... salvo para los organizadores. No parece probable, aun así, que Rusia quiera acoger ahora mismo partidos de fútbol internacionales.

En febrero del año pasado, la FIFA y la UEFA prohibieron a todas las selecciones y clubes rusos participar en sus competiciones, pocos días después de que los rusos invadieran Ucrania, pero habían comenzado a plantearse levantar la mano para no perjudicar el desarrollo deportivo de los niños, ajenos al conflicto armado. Sin embargo, la readmisión rusa sigue siendo una hipótesis muy lejana a la confirmación.