El guardameta checo Petr Cech es reconocido como uno de los mejores arqueros del siglo XXI, especialmente en la Premier League. Leyenda absoluta del Chelsea, campeón de la Champions en 2012, poseedor de increíbles récords de imbatibilidad en Inglaterra... Una carrera de ensueño a la que puso fin, ya en el Arsenal y a sus 36 años, en 2019. 

Sin embargo, lo que apuntaba a ser un retiro dorado como el de la gran mayoría de futbolistas profesionales de élite se aleja por completo de lo que cualquier podría esperar. La realidad supera a la ficción, pero no es de extrañar porque la cabra tira al monte; y en este caso, el portero siempre regresa a su portería.

Así, el cancerbero que puso de moda el casco protector que usaba obligatoriamente por una lesión en la cabeza hasta convertirlo en un icono del fútbol inglés optó por seguir unido al deporte, a los palos, los largueros y las redes. Caso extraño, cuando buena parte de sus compañeros acaban como directivos, comentaristas, entrenadores...

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Sin embargo, Cech pudo permitirse emprender una nueva aventura mientras seguía defendiendo una portería y disfrutaba de otra de sus pasiones: el hockey sobre hielo. Antes, por supuesto, regresaría al Chelsea para asistir al club en todo lo que necesitase, pero en 2019 se enroló en las filas del Oxford City Stars, un equipo de la liga de hockey sobre hielo inglesa.

Desde 2019, Cech compite con el equipo de Oxford en la NIHL South Division 1, la segunda categoría del hockey hielo británico, donde este pasado fin de semana pudieron disfrutar de otra de sus clásicas exhibiciones bajo palos. Fue el MVP del encuentro, logró detener 62 de los 64 tiros que recibió en contra, y demostró al mundo la calidad que todavía conserva sin importar el tamaño de la portería ni del 'balón'. El que tuvo, retuvo.