Desmayos, vómitos y abandonos... una carrera extrema que enfada a los pilotos: "Es demasiado peligroso"

Lando Norris, en la silla, y Max Verstappen y Oscar Piastri, en el suelo, antes del podio en Qatar.
Lando Norris, en la silla, y Max Verstappen y Oscar Piastri, en el suelo, antes del podio en Qatar.
F1
Lando Norris, en la silla, y Max Verstappen y Oscar Piastri, en el suelo, antes del podio en Qatar.

La carrera en Lusail será un antes y un después para todos los pilotos de Fórmula 1. Allí vivieron una pesadilla, apostados durante 57 vueltas en el interior de sus monoplazas con unas condiciones extremas en el circuito qatarí. Hubo desmayos, vómitos y abandonos en el transcurso de una prueba que para muchos —o todos— ha sido la más dura de sus vidas y que esperan que no vuelva a repetirse en las mismas circunstancias.

"Me estaba desmayando en el coche", ha confesado Lance Stroll, piloto de Aston Martin, en racingnews365. El canadiense, que se ha quejado de las dos sanciones que le impusieron por incumplir los limites de pista, ha asegurado que "el problema es que no puedes ver por dónde vas porque te estás desmayando... me estaba desvaneciendo por completo", afirma, cuando aún quedaban unas 20 vueltas para el final. Una vez fuera del coche, del que le costó salir, se le vio acercarse a la ambulancia del circuito.

A punto estuvo de ocurrirle lo mismo a George Russell, que se vio obligado a remontar —de la última a la cuarta plaza— en Qatar tras su accidente con Hamilton en la primera curva. "Más del 50% de la parrilla dijo que se sentía mal, que no podía conducir y que estuvo a punto de desmayarse", subrayó el inglés. "No quieres desmayarte al volante cuando conduces a 300 kilómetros por hora, y así es como me he sentido en algunos momentos", añadió, antes de revelar que "si hubiera hecho más calor me habría retirado porque mi cuerpo estaba a punto de rendirse".

También Esteban Ocon sufrió el calor abrasador de Lusail. El francés llegó a vomitar en su Alpine al inicio de la carrera, en la que terminó séptimo. "Me sentí enfermo desde la vuelta 15 o 16. Estaba vomitando dentro del coche, lo hice dos veces", confesó.

"Físicamente estaba bien, pero el calor era extremo", asegura, a lo que suma que el cockpit de su coche está justo al lado del motor. "Sentía que estaba a 80 °C, como una sauna, no ha sido nada agradable", concluyó, pidiendo que este Gran Premio se celebre en el futuro en diciembre y no en octubre, "porque ha sido muy duro".

"Tengo una ligera quemadura en el lado derecho", reveló Fernando Alonso tras el Gran Premio, en el que llegó a pedir a su equipo que le echase agua en el asiento durante alguna parada. "Las condiciones han sido muy extremas y eso no nos ha ayudado", añadió. Y hubo hasta quien no pudo continuar, como Logan Sargeant, que apenas pudo bajarse del monoplaza debido al malestar que sentía. Su compañero, Alex Albon, tuvo que pasar por el centro médico por exposición aguda al calor.

Esa imagen, los pilotos a punto de desfallecer y necesitando ayuda para dejar el coche, fue un mantra en Qatar. Y llegó hasta el podio, donde se vio a Verstappen, Piastri y Norris sin fuerzas para celebrar —el tricampeón y el rookie habían estado tirados en el suelo en la antesala—. "Hoy hemos encontrado el límite y es triste que hayamos tenido que encontrarlo así", criticó el inglés. 

"Nunca es agradable estar en una situación en la que la gente acaba en el centro médico o se desmaya. No es una situación en la que se pueda decir 'los pilotos tienen que entrenar más'. Estamos en un coche cerrado y hace muchísimo calor", recordó. "Está claro que cuando hay gente que acaba retirándose o en tan mal estado es demasiado peligroso", subrayó, y avanzó que "estoy seguro de que hablaremos de ello, porque no debería haber ocurrido", finalizó.

Lo mismo pensó Charles Leclerc, que definió la prueba como "la carrera más dura de mi carrera desde el punto de vista físico, con diferencia". De repetirse otra carrera con condiciones similares, "tendremos que discutirlo entre los pilotos", apostilló, porque "la deshidratación es tan alta que tu visión es peor, tu pulso se dispara y es difícil controlar todo esto… además con las fuerzas G es difícil beber y la bebida está a 60 °C, ¿cómo vamos a pensar en los límites de la pista?", culminó.

El próximo año el Gran Premio de Qatar no será en las mismas fechas que esta temporada, sino dos meses más tarde, en el fin de semana del 29 de noviembre al 1 de diciembre, por lo que las temperaturas deberían ser más bajas para entonces.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento