Carlos Alcaraz se ha convertido, por méritos propios, en el tenista del momento. Su reciente triunfo en Madrid le dispone para completar una temporada de tierra batida de ensueño. Ahora, le esperan dos torneos, Roma y París.

El tenista murciano ya se encuentra en el capital italiana, donde debutará este próximo sábado y donde, si todo sigue su curso, esperará en la final el serbio Djokovic, aunque esto solo es una especulación. Por ello, ayer realizó ya su primer entrenamiento sobre la tierra batida romana.

Alcaraz y Badosa: la nueva pareja de oro del tenis español

Y como ya es habitual, nada más terminar su entrenamiento, a Alcaraz le esperaban decenas de aficionados ávidos de una foto, un autógrafo o cualquier recuerdo de su ídolo. El español cruzó el pasillo de los aficionados y la marabunta de gritos fue superlativa, pero esta vez no se detuvo a responder sus peticiones. Y así, entre tanta voz una se escuchó sobre el resto, con tono indignado: "Trozo de mierda".

Alcaraz no pudo evitar darse la vuelta al escuchar el 'piropo', y lo hizo hasta en dos ocasiones, pero su reacción fue sencilla: una sonrisa y siguió caminando. Le ha quedado un recuerdo 'imborrable' de su primer paso por Roma, donde este sábado comienza lo importante.