El drama de Alpine post-Alonso: ridículo de Ocon mientras Gasly salva los muebles

Esteban Ocon antes del Gran Premio de Baréin de Fórmula 1.
Esteban Ocon antes del Gran Premio de Baréin de Fórmula 1.
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Esteban Ocon antes del Gran Premio de Baréin de Fórmula 1.

La era post-Alonso en Alpine arrancó de la peor manera posible en el primer Gran Premio de la temporada en Baréin, con una malísima actuación de Esteban Ocon y sumando sólo dos puntos -el año pasado consiguieron ocho- gracias a una brillante remontada del debutante en la escudería francesa, Pierre Gasly.

Los test de pretemporada ya habían revelado que el nuevo monoplaza galo no funcionaba todo lo bien que se esperaba, la clasificación para la carrera en Sakhir sembró temor en el equipo ante la falta de un paso adelante, pero la carrera terminó por confirmar que el A523 y sus pilotos necesitan mucho trabajo para ser líderes de la zona media, sobre todo tras el trabajo de Aston Martin y Mercedes.

Gasly salió en Baréin desde la última plaza después de que le anulasen la vuelta que le clasificaba decimoséptimo, mientras que Ocon arrancó desde el noveno lugar, a más de una décima de Lance Stroll y a seis de los Mercedes.

Nada hacía pensar que la carrera del excompañero de Fernando Alonso sería dantesca: empezó colocándose mal en la caja de salida y después vio como se dañaba su alerón delantero al tocarse con Lando Norris en la primera curva.

Su mal posicionamiento en la parrilla significó una sanción de cinco segundos. Esa penalización debía cumplirse al entrar a boxes, donde tenía que esperar ese tiempo antes de que sus mecánicos pudieran tocar el coche. Pero el equipo no lo cumplió y empezó antes de tiempo a cambiarle el morro.

Eso hizo que Dirección de Carrera le sancionase con otros cinco segundos por no cumplir bien la anterior penalización, y al mismo tiempo volvió a ser sancionado con otros 10 segundos por saltarse el límite de velocidad del pit-lane. En total 20 segundos. Al final, decidió volver a los boxes para retirarse y poner fin a una jornada dramática.

Gasly fue el único que pudo salvar algo los muebles para Alpine, pues el francés completó una gran remontada terminando noveno después de haber salido el último. El galo puso en valor el gran ritmo de su monoplaza y consideró que tenían velocidad suficiente como para haber conseguido más que los dos puntos que sumaron con su posición. 

Por su parte, Alonso arrancó la temporada atando el tercer puesto y subiéndose al podio, algo que no lograba desde hacía 14 meses, para confirmar que el Aston Martin va muy en serio este año.

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