Los penaltis volvieron a decidir el segundo finalista de la Supercopa, y en ellos Ter Stegen fue un gigante, como en el resto del partidazo (2-2) que se vivió en Riad. El portero alemán paró dos lanzamientos para hacer que el Barça se cite con el Real Madrid el domingo con el primer título en juego. Para el Betis, honor: plantó cara, igualó el marcador en dos ocasiones y solo los once metros le mandaron a casa.

Salió el conjunto azulgrana al campo dominador, con personalidad y atacando constantemente por las bandas, con Dembélé muy activo por la izquierda y Raphinha por la derecha. Sin embargo, un fallón Lewandowski no logró conectar ninguna de las buenas ocasiones que tuvo y el choque, poco a poco, se fue igualando.

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Le costó entrar en el partido al Betis, pero mediada la primera parte lo logró e incluso pudo adelantarse en el marcador. Fekir, en un mano a mano ante Ter Stegen, recortó al meta, pero Araujo apareció para evitar el gol. La réplica azulgrana llegó en un gol de Pedri anulado. El pase había sido de Raphinha, pero unos centímetros (o más bien milímetros) de su bota estaban adelantados. Cosas de la tecnología, el tanto era anulado: el recién estrenado fuera de juego semiautomático se estrenó con polémica, como no podía ser de otra forma en esta temporada.

El choque se convirtió en un intercambio de golpes, y en esos escenarios el equipo grande suele salir beneficiado. La tuvo Pezzella en un poderoso cabezazo a bocajarro tras un córner, pero se encontró con un colosal Ter Stegen. Y casi a continuación, Pedri lanzó en largo a Dembélé, el galo se fue de Ruibal y Lewandowski, a la segunda, estrenó el marcador.

Tras el descanso, Ter Stegen sostuvo al Barça como pudo. Una mano colosal a un zurdazo de Luiz Henrique evitó un gol cantado, pero el conjunto azulgrana estaba tocado, los cambios de Xavi no estaban funcionando. Y con el Betis apretando, llegó el empate: de nuevo el atacante brasileño caracoleó en el área y logró ponerle el balón al jugador de más clase, Fekir. El francés, en una posición ideal, se sacó un zurdazo que puso el empate.

El gol espoleó al Barça, que no quería la prórroga, pero de nuevo un fuera de juego le frenó. Esta vez fue Ferran el que estaba ligeramente adelantado antes de darle el balón a Lewandowski, que había fusilado a Claudio Bravo.

También la tuvo Ansu Fati tras un fantástico desmarque a poco del final, pero su remate se encontró con un gran parada de Claudio Bravo, que evitó el tanto y mandó el partido a la prórroga.

El ajustado fuera de juego que dejó a Pedri sin gol: unos centímetros de la bota de Raphinha provocaron la infracción

Nada más comenzar el tiempo extra, Ansu se resarció y se sacó un golazo impresionante. Tras un córner, enganchó el balón con la zurda y lo metió en el fondo de la red. Pero si buenísimo fue el tanto del azulgrana, no lo fue menos el de Loren, la respuesta. El marbellí controló en el área y se sacó un taconazo que sorprendió a Ter Stegen.

Sin más goles en la segunda parte de la prórroga, el choque se fue a los penaltis, como en la primera semifinal. Y en la tanda, de nuevo emergió un imperial Ter Stegen: detuvo los lanzamientos de Juanmi y William Carvalho y mandó al Barça a la final. La Supercopa vivirá un Superclásico.