Rafa Nadal se ha metido en la siguiente ronda de Roland Garros tras ganar relativamente fácil a Corentin Moutet, número 139 del mundo, que aún así dejó alguna sonrisa al público local de la Philippe Chartier. El manacorense contemporizó perfectamente el partido y el resultado final, 6-3, 6-1 y 6-4, lo resume perfectamente.

Esta ha sido, además, la victoria 300 de Nadal en Grand Slam.

No hubo ni media sorpresa en un partido en el que Nadal fue cómodo desde el primer minuto. El 13 veces campeón de Roland Garros se tomó el partido como un entrenamiento de lujo ante un Moutet con más ilusión y actitud que posibilidades. 

Desde el primer momento, Nadal dejó claro que no iba a dejarle ni un hueco. 3-0 para empezar, 'break' de inicio incluido, y a contemporizar. El francés intentaba responder con su buen revés, pero la desesperación se hacía patente a cada punto.

Moutet intentó reaccionar, pero más porque Nadal bajó dos marchas que por capacidades propias. De hecho, se atrevió a subir a la red sin miedo y para probarse un poco físicamente, que es ahora mismo su gran preocupación.

La labor del manacorense en el segundo set fue de control absoluto, y aunque el galo intentó sorprender (para alegría del público local), no hubo ninguna opción para él. En el inicio del tercer set, con Nadal al 'ralentí', se llevó los dos primeros puntos de esta manga sin mayores dificultades, hasta que el español decidió apretar un poco. Enseguida empató y se puso por delante.

Aunque Moutet se rebrincó (incluida una rotura de servicio en la recta final del encuentro), Nadal no desaprovechó su primera bola de partido, forzando un peloteo desde el fondo de la cancha hasta que su rival mandó un globo demasiado forzado. El español, sin problema, a siguiente ronda.