Danilo Petrucci está siendo uno de los protagonistas por méritos propios en este Dakar 2022. El italiano llega recién aterrizado desde MotoGP, después de que Ducati le echase por no cumplir las expectativas, y con una preparación muy justa se aventuró en el raid más duro del mundo. 

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Tras superar el Covid a unos días del arranque de la carrera, se enroló en la prueba aunque pronto quedó descartado por una avería. La normativa del Mundial de Cross-Country le permitió reengancharse y en la quinta etapa besó la gloria: se convirtió en el primer expiloto de MotoGP en ganar una etapa del Dakar. Pero más allá de sus resultados deportivos, Petrucci se está ganando el cariño de los fans y de la propia caravana del Dakar con gestos que dicen mucho de su calidad humana.

Además de ser muy comprensivo y solidario con sus mecánicos, a quienes ayuda y acompaña en todo momento en las reparaciones de su moto (otros no lo hacen), no duda en aprovechar cada momento de su primer Dakar para guardar recuerdos imborrables. El último fue en el enlace de la etapa 9, en la llegada al vivac de Wadi Ad Dawasir. El italiano iba por la carretera, cuando se encontró con unos niños que le estaban vitoreando. Y no dudó en devolverles el cariño.

Petrucci se paró a su lado, les saludó y hasta dejó que aceleraran su moto. Los pequeños no podían en sí de la excitación, y sus sonrisas lo dicen todo.

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Y eso que no fue un buen día para el de Terni. Un problema técnico en su moto le hizo perder mucho tiempo, por lo que no iba con muy buen humor hasta el campamento. En cuanto vio a los niños, se le pasó. "Hoy he tenido más problemas con la moto, que se vuelve a parar y no entiendo por qué. Enfado aparte, las cosas que me hacen feliz es dar emociones a la gente, como estos niños de hoy", contaba.