La clave detrás del éxito de la generación de oro del deporte esloveno

Roglic, Doncic, Oblak y Pogaçar
Roglic, Doncic, Oblak y Pogaçar
EFE
Roglic, Doncic, Oblak y Pogaçar

El deporte esloveno está de moda. Desde hace algunos años cada vez más deportistas del país centroeuropeo copan los titulares de la prensa con éxitos y destacan entre los mejores de sus disciplinas. El último en hacerlo ha sido Tadej Pogaçar, quien se coronó en el Tour de Francia tras una épica remontada a otro esloveno, Primoz Roglic, y demuestran el auge del deporte de su país.

No solo en el ciclismo, también en el baloncesto los nombres eslovenos llaman cada vez más la atención. La principal estrella, el jugador de los Dallas Mavericks y ex del Real Madrid, Luka Doncic, quien fue nombrado 'Rookie del Año' en 2019 y parte del quinteto ideal de esta temporada, además de ser considerado como una de las grandes promesas mundiales de este deporte.

Otro de sus compatriotas de la NBA también está destacando en los últimos días gracias al gran papel que está jugando su equipo. Nos referimos al renacido Goran Dragic, que a sus 34 años es una de las grandes estrellas de Miami Heat, quien está muy cerca de colarse en las finales de la NBA. De hecho, tanto Dragic como Doncic formaron parte de la selección que en 2017 conquistaron una histórica Eurocopa.

Tampoco hay que olvidar a todo un guardameta como Jan Oblak, líder indiscutible del Atlético de Madrid y considerado como uno de los mejores porteros del mundo. Otro esloveno que ha triunfado bajo los palos es el veterano portero del Inter de Milán, Samir Handanovic.

Una gran cantidad de talento para una población de apenas dos millones de personas. De hecho, Liubliana presume de ser la capital con más medallas olímpicas por habitante con las 40 que suma Eslovenia desde 1992, cuando empezó a competir sin la bandera de Yugoslavia.

Ante esta explosión de deportistas de élite que triunfan alrededor del mundo, el Ministerio de Deportes local saca pecho de su labor y su influencia, explicando las claves de sus éxitos. "En Eslovenia invertimos mucho en el deporte de los niños y jóvenes, tenemos una buena red de instalaciones públicas deportivas y hemos mejorado el área de trabajo profesional en el deporte", explican.

"El deporte es un bien de interés común y el Estado garantiza sistemáticamente las condiciones para su desarrollo. Trabajamos para la población entera, independientemente de la situación social y económica del ciudadano. El deporte adquiere una gran importancia en sistema educativo", destacan.

Asimismo, las diversas influencias que le provee su situación geopolítica también juega un papel relevante en el desarrollo del carácter de estos deportistas y del marco en el que se forman. Así, han mamado la exigencia y el rigor de la antigua mentalidad Yugoslava, la disciplina de sus vecinos austriacos o la picardía italiana. Estos países también han servido a los deportistas como lugares de formación para llegar al éxito con la bandera eslovena.

Así lo destaca Josean Fernández Matxin, el preparador español que descubrió a Pogaçar cuando era juvenil, para El Mundo. "Eslovenia carece de carreras importantes y sus ciclistas tiene que emigrar a Italia o a Austria para competir. Tadej es listo, valiente y aprende rápido. Desde pequeño ha estado lejos de su hogar y eso le ha hecho madurar temprano, por eso va por delante", explica.

Un caso similar al de Doncic, quien entró desde muy joven a la cantera del Real Madrid y a sus escasos 16 años se convirtió en el jugador más joven del Real Madrid en debutar en la ACB

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