Asanas a 40 grados: los beneficios que te puede aportar el Bikram Yoga

Para conectar mente y cuerpo hace falta un ambiente relajadao.
Para conectar mente y cuerpo hace falta un ambiente relajado.
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Para conectar mente y cuerpo hace falta un ambiente relajadao.

El yoga se ha convertido en un deporte habitual en nuestro país y no es de extrañar, ya que comporta numerosos beneficios para la salud y la mente y ayuda a moldear una silueta esbelta al mismo tiempo que fortalece la musculatura, corrige la postura y mejora la flexibilidad.

Pero conforme aumenta la práctica de esta disciplina de origen indio, también lo hacen sus diferentes variantes, ya que las hay y muchas. ¿Te atreverías a adentrarte en una clase de yoga a 40 grados durante 90 minutos? Si eres del grupo de valientes que ha respondido “sí” sin dudar, entonces el bikram yoga es para ti.

El bikram yoga es una corriente que se popularizó a partir de los años setenta y que se practica en una sala a 40 grados de temperatura y con un 40% de humedad. Forma parte de la rama hatha yoga, la más física, que es una de las varias ramas que tiene esta disciplina. “El 80% del yoga que llega al oeste del mundo es hatha”, puntualiza Lucia Kelley, directora de Bikram Yoga España, la primera escuela que trajo esta corriente a España, en 2003.

Lucia lleva 18 años enseñando yoga y 25 años practicándolo, aunque confiesa que todavía se siente “novata”. Esta profesora explica que la estructura de una clase de bikram yoga se fundamenta en 26 asanas (posturas corporales) y 2 pranayamas, que consisten en ejercicios de respiración.

“La estructura de las clases, que duran 90 minutos, no cambian”, puntualiza. “Todas las sesiones son iguales, con las mismas posturas y secuencias”. Lucia añade que esta corriente se empezó a desarrollar de la mano con médicos y que, en cierto modo, replica las condiciones climáticas de la India.

El calor, beneficioso para los músculos

El calor es beneficioso para los músculos y tendones y puede prevenir lesiones que deriven de la práctica del yoga, como tirones. Cuando el cuerpo está frío, los músculos corren más riesgo de sufrir desgarros, explica Lucia. “Con el calor abrimos los músculos y preparamos el cuerpo para empezar a trabajar”.

El bikram yoga es beneficioso para gente que tiene problemas de columna o hernias. El ritmo de vida actual, además, afecta mucho a la columna de manera negativa y le quitan fuerza y flexibilidad. En estas clases se trabaja cada vértebra y el sistema nervioso en general para contrarrestar estos efectos. También aporta muchas otras ventajas que explica esta profesora: 

  • Bienestar. Como cualquier tipo de yoga, tiene unas características propias del mindfulness que se acentúan por las condiciones, ya que te obligan a concentrarte mucho más.
  • Elimina el estrés y la ansiedad.
  • Trabaja el sistema cardiovascular.
  • Mejora los problemas de digestión y de dolor de cabeza.
  • Obliga a entender qué fallos puede haber en tu nutrición y favorece la pérdida de peso.
  • Mejora la artritis, la artrosis y en algunos casos, el asma. 

Pero como en toda práctica deportiva y, atendiendo en concreto a las condiciones extremas de este tipo de yoga, también puede conllevar efectos perjudiciales si no se trabaja con cuidado. Aunque Lucia confiesa que en 18 años no ha visto a ninguno de sus alumnos sufrir ningún problema, reconoce que por el calor y la humedad no es un ejercicio adecuado para gente con problemas graves de piel, por el exceso de sudoración.

“Hay que trabajar con mucho cuidado – advierte-, pero para la gente que sufre dolencias o padece hernias se hacen modificaciones para que el nivel sea adecuado”. Lucia también ofrece una serie de consejos básicos para la gente que quiere iniciarse en el bikram yoga: 

  • Mentalizarse. Es necesario enfrentarse a ello con disciplina y saber que va a ser duro al principio.
  • Adherencia. Hay que tomar el compromiso de mínimo realizar tres clases a la semana.
  • Paciencia. Es importante acudir a la primera clase sin grandes expectativas de nuestro resultado personal, simplemente hay que intentar aguantar los 90 minutos (aunque no se realicen todas las posturas) para acostumbrar al cuerpo.
  • Tener la mente abierta. Sentir rechazo al principio es normal, por las condiciones son extremas y es una práctica desconocida. Pero dejar los prejuicios de lado y analizar por qué sentimos rechazo en vez de desertar es importante. 

Con estas claves y conociendo un poco más cuáles son las pautas para practicar bikram yoga y conociendo los beneficios que pueden aportar a nuestro cuerpo, nuestra y nuestra postura… ¿te animarías a ir a una clase?

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