Los pecados del Barça en su semana más caótica que culmina con la eliminación en Copa

Messi se lamenta tras el gol de Williams que eliminaba al Barça.
Messi se lamenta tras el gol de Williams que eliminaba al Barça.
EFE
Messi se lamenta tras el gol de Williams que eliminaba al Barça.

El FC Barcelona tenía este jueves ante el Athletic la oportunidad de espantar a los fantasmas de las polémicas que les han mantenido en el foco de la actualidad durante toda la semana por cuestiones meramente extradeportivas. Sin embargo, terminó por añadir drama a su situación con un gol de Iñaki Williams que les eliminaba de la Copa en el descuento, para desesperación culé cuando el partido parecía irse a la prórroga.

No está siendo un inicio fácil para Quique Setién al frente del trasatlántico azulgrana pese a que él haya declarado abiertamente lo contrario. Su juego no convence, no todos han sido buenos resultados, Dembélé ha vuelto a romperse, hay tensión en los entrenamientos y, fuera de los terrenos de juego, toda una bomba de relojería está a punto de explotar con la crisis institucional que se vive en Can Barça.

En una semana en la que hasta Leo Messi estalló en contra del director deportivo, Éric Abidal, por decir, sin dar nombres, que algunos jugadores no trabajaban bien por Valverde, la caída en cuartos de final cae como un jarro de agua fría.

El partido estuvo dominado en su mayoría por el equipo de Setién, con la posesión a su favor y casi el doble de pases que el conjunto de Garitano, estadísticas que otrora hacían sentir orgullosos a los azulgranas pero que, cuando ves cómo se te escapa una eliminatoria en el último suspiro, cobran una dimensión secundaria.

Gozó de ocasiones el Barça, pero el único gol del partido fue del lado local, a modo de estocada a un Barcelona más que malherido de inicio.

Tras el partido, Quique Setién, que quitó a un motivadísimo Ansu Fati en un movimiento que pocos entendieron, se mostró satisfecho con el partido realizado y el control absoluto del partido: "Se han encontrado un gol", dijo.

El Barça no sólo no logró calmar las aguas, sino que terminó empapado en lo deportivo y fuera de él. Por si fuera poco, Piqué, además de marcharse lesionado, desaprobó lo ocurrido durante la semana: "No sirve de nada tirarnos las cosas a la cara". El domingo, ante el Betis, los de Setién tienen una nueva oportunidad de resarcirse de sus pecados. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento