Ni Shakira, ni Jennifer López, ni Patrick Mahomes, ni la Super Bowl entera impidieron que un aficionado se quedase dormido en las gradas del Hard Rock Stadium mientras se disputaba nada más y nada menos que el espectáculo deportivo más esperado en los Estados Unidos. De hecho, al "espectador" se le veía en un sueño profundo hasta con la boca abierta.

Este aficionado fue cazado por la reportera, Karisa Maxwell, que no dudó en documentar lo que veían sus ojos. Y es que la Super Bowl es el evento por antonomasia del deporte americano y sus entradas de este año no han bajado de os 4.000 dólares, llegando a una media de 8.100 por billete.

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Eso sí, no dudamos que si él mismo no se despertó alguien lo haría porque el espectáculo que nos dejaron ayer tanto Chiefs como 49ers fue una de las mejores finales de los últimos años. Un espectacular Patrick Mahome decidió la final para los de Kansas City, que se llevaron su primera final en 50 años tras una épica remontada.