La ruptura de Fernando Alonso y McLaren, no por anunciada, ha sido menos destacable. Los trámites del divorcio arrancaron en junio de 2019, después de uno de los mayores fracasos que se recuerdan en la historia reciente de una carrera con enjundia como las 500 millas de Indianápolis. Aquel fiasco desencadenó una separación que, a día de hoy, ya es efectiva.
Hay cinco motivos sobre los que se sustenta una decisión que han tomado ambas partes y que no ha sido ni mucho menos traumática.
1º. El regreso a Indianápolis
Tras la disputa del Dakar, Alonso va a centrar su proyecto deportivo de 2020 en el asalto a las 500 millas de Indianápolis. Un tercer intento que intentará hacer de la mano de Michael Andretti y su estructura, con la que debutó por primera vez en el óvalo más famoso del mundo en 2017.
Lo que en ningún caso quería es que fuese otra vez con McLaren. La pésima preparación con la que llegaron al intento de 2019 les dio como resultado una no clasificación para la carrera, un mínimo exigible para un equipo que pretende compaginar su regreso a la élite de la Fórmula 1 con otras competiciones. Alonso vio que no estaban preparados y ahora, con la unión a Schmidt, tampoco las tiene todas consigo, así que ha preferido desvincularse de los de Woking para negociar con libertad.
2º. Ausencia de protagonismo en el proyecto
McLaren tiene claro que el proyecto sobre el que deben basar su futuro en la Fórmula 1 no es Fernando Alonso, sino otro español, Carlos Sainz. El madrileño les dio el primer podio en años y junto a Lando Norris han formado una de las mejores parejas de la parrilla de 2019.
En este contexto, la aportación de Alonso sería mínima, por lo que la figura más decorativa que otra cosa del embajador sería más un jarrón chino carísimo que algo útil real.
3º. No cerrar puertas para 2021
Al menos hasta el verano habrá una pregunta que ronde la cabeza de todos los presentes en el paddock de Fórmula 1: ¿regresará Fernando Alonso en 2021? El asturiano nunca ha cerrado la posibilidad de regresar, si tiene un proyecto que le atraiga. Dejar McLaren se hace imperativo si quiere negociar con otros equipos con absoluta libertad.
En este sentido, a día de hoy, hay muchas puertas abiertas. Dos de ellas, con morbo: Lewis Hamilton no ha renovado con Mercedes ni Sebastian Vettel con Ferrari. ¿Vestirá Alonso de plateado con el actual dominador de la F1... o volverá a Maranello como volvió a Woking pese a su polémica salida?
4º. Otras competiciones
Lo que ha descubierto Alonso fuera del paddock de la Fórmula 1 le ha devuelto la ilusión por el automovilismo. Verse con opciones de ganar, como ocurrió en su etapa en la Resistencia, o competitivo en un ámbito totalmente desconocido para él, como el Dakar, ha hecho que el Gran Circo pase a un segundo plano por el momento.
Mantener una vinculación contractual con un equipo de Fórmula 1 le exigiría unas obligaciones (aunque fueran mínimas) que no le permitirían tantear otras competiciones.
5º. Sus proyectos empresariales personales
Alonso lleva tiempo abriendo su pequeño emporio. Agrupados en torno a 'Kimoa', la marca de ropa deportiva con estilo surfero que abrió, el bicampeón del mundo de Fórmula 1 cuenta con varios deportistas como embajadores: desde el futbolista Gianluigi Buffon a la piloto del Dakar Cristina Gutiérrez, con quien además compartió competición el pasado mes de enero.
La intención de Alonso es hacer de Kimoa una marca de referencia en el complicado mundo de la moda y debe dedicarle cada vez más tiempo.
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