Ernesto Valverde ha sorprendido con un once inédito en el enfrentenamiento del Barcelona frente al Athletic Club. Tras la derrota ante el Leganés, que dejó muy tocado el ánimo del conjunto culé, ha decidido dejar en el banquillo a dos de sus puntales: Sergio Busquets y Leo Messi.

La primera derrota del año ha obligado al 'Txingurri' a replantearse sus ideas. Por eso, y pensando también en el próximo compromiso de Champions, ha hecho que descansen Busquets y Messi.

La última vez que el argentino fue suplente en Liga fue la pasada temporada. Ante otro equipo vasco, en este caso la Real Sociedad, y con la Liga ya resuelta a favor de los blaugrana, Messi descansó, pensando más en el Mundial que tenía por delante que en el compromiso liguero, en ese momento ya irrelevante.

El Barcelona tiene dos partidos vitales por delante. Primero, el Tottenham de Mauricio Pochettino en Champions, una competición que es crítica para la planificación blaugrana. Después, un Valencia que no había ganado hasta esta jornada (el gol de Gameiro fue suficiente para tomar Anoeta) les obligará a dosificar esfuerzos.

En este sentido, y dado que el Barcelona sufre seriamente atrás en este arranque de la temporada, la presencia de un Messi al 100% es vital para las aspiraciones culés.