La historia de Billy Monger es de las más inspiradoras que, actualmente, hay en el deporte en general y en el automovilismo en particular. Cuando tuvo el accidente en Oulton Park por el que perdió las dos piernas, su figura se convirtió en un ejemplo para muchos otros competidores. Sin embargo, él no renunció a su sueño de seguir corriendo en un circuito.

Actualmente lo hace en el prestigioso campeonato británico de Fórmula 3. Enrolado en la potente escuadra Carlin, una de las más importantes en las llamadas fórmulas de promoción, debutó logrando un histórico podio al volante de su monoplaza adaptado. Este domingo, en Spa Francorchamps, logró el segundo del año, cuando volvió a ser tercero detrás de Linus Lundqvist, líder de la general, y Tom Gamble.

En el podio, Monger fue uno de los más aplaudidos, como era de esperar. Y él respondió tirando de su sentido del humor: imitando a a Daniel Ricciardo y su 'shoey', se quitó una de las piernas ortopédicas, le echó champán dentro y bebió de él. Lo ha bautizado como el 'leggy'.