La aventura de Usain Bolt en el fútbol australiano ha visto su fin. Habrá que ver si es un punto final a su carrera en el balompié o un punto y aparte, pero lo que es seguro es que no seguirá en el Central Coast Mariners de Australia, después de no llegar a un acuerdo para continuar en el equipo.

Shaun Mielekamp, CEO del equipo, confirmó que el problema es que "no se ha llegado a un acuerdo en los términos" de su continuidad, ya que Bolt había firmado por un "periodo indefinido de entrenamiento". Eso no significa que vaya a acabar aquí la vinculación entre ambos, ya que Mielekamp desea que mantengan la comunicación. "Nunca digas nunca", ha señalado.

La importancia de Bolt para la exposición mediática del equipo, y también para el propio devenir deportivo, ha sido fundamental. "No hay ninguna duda que, desde Usain hasta los jugadores del club, querían creer realmente que esto era lo correcto y que si realmente podría suponer una gran diferencia, se haría realidad. Sin embargo, no se ha podido hacer", se lamenta Mielekamp, que soñaba con tener a Bolt como jugador de los Mariners a tiempo completo y como uno más.

Bolt, por su parte, dio las gracias por la oportunidad que le han dado. "Quiero agradecer a los propietarios, al personal, a los jugadores y a los fans de los Mariners por hacerme sentir tan bien acogido en mi estapa aquí. Deseo que el club tenga éxito en la próxima temporada", dijo el campeón olímpico.

Pese a que esta salida supone un varapalo para las intenciones de Bolt, ofertas no le faltan. Hace apenas un mes, el agente del atleta, Ricky Simms, aseguró en la CNN que el Valetta, campeón de la Premier League de Malta, le había ofrecido un contrato de dos años.