El astronauta Pedro Duque, el magistrado Fernando Grande-Marlaska y el periodista y escritor Màxim Huerta se convirtieron esta semana en los tres ministros más mediáticos nombrados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para conformar su Ejecutivo.

Los tres ocupan ya, respectivamente, las carteras de Ciencia, Interior y Cultura, tres ministerios en los que se encontrarán con grandes desafíos y una limitación: heredan los presupuestos del PP.

Hace tan solo un mes, el astronauta Pedro Duque tenía retos ambiciosos, como "volver a la Luna con la tecnología actual". Ahora, el nuevo ministro de Ciencia tiene ante sí otros asuntos más complicados. La escasa financiación en I+D+i en España, la precariedad laboral y salarial de los investigadores y la 'fuga de cerebros' al extranjero son algunos de los temas que deberá afrontar.

La recuperación económica no se ha visto reflejada en la inversión en I+D+i, que continúa en retroceso y representando únicamente el 1,19% sobre el PIB, lejos del objetivo de la UE del 3%, según la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios (FJI/Precarios).

La federación asegura que "los recortes acumulados desde 2009, así como la falta de planificación de los recursos humanos en las entidades públicas como OPIs y universidades", han contribuido a que "aun siendo la generación de investigadores más preparados, se ven obligados a dejar la carrera investigadora o a marcharse al extranjero".

Con una partida insuficiente en investigación en los Presupuestos Generales del Estado, los investigadores aseguran que España perderá "la senda del progreso europeo". Son los grandes retos para un ministro que el día de su toma de posesión propuso colocar a España en "el pelotón de cabeza" en ciencia e innovación mediante "consenso".

Combatir el auge del narcotráfico en el sur del país, la inestabilidad en Cataluña, el terrorismo yihadista o la inmigración son algunos de los retos que tiene ante sí quien fue juez en la Audiencia Nacional. Grande-Marlaska ha llegado al Ministerio del Interior en la misma semana en la que caía El Castaña, uno de los grandes narcotraficantes de Algeciras. El repunte de la conflictividad en esa zona será uno de sus grandes desafíos.

En materia de inmigración, de Interior dependen los centros de acogida de inmigrantes (CIE), sobre los que hace años el magistrado mencionó que allí no se vulneraban los derechos de los inmigrantes, unas declaraciones con las que indignó a las ONG. Ahora tendrá que decidir si construye los tres nuevos centros que aprobó el Gobierno del PP.

Entre otras cuestiones relacionadas, también deberá decidir si anula las devoluciones en caliente, como prometió el PSOE en la oposición.

Entre los retos que tiene ante sí el nuevo ministro de Cultura está el de aplicar la rebaja del IVA en el cine que el PP incluyó en los presupuestos. También ha heredado del Gobierno del PP dos iniciativas encalladas: el Estatuto del Artista y la Ley de Mecenazgo.