Por primera vez en la historia, habrá igual número de mujeres y de hombres entre los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de Gobierno de los jueces cuya nueva composición se conocerá este lunes y donde el PSOE espera también que haya expertos en corrupción, en violencia machista y en Derecho Laboral.

Horas antes de que a las 20 horas de este lunes concluya el plazo para registrar el nombre de los nuevos vocales del CGPJ, la portavoz del comité electoral del PSOE, Esther Peña, ha indicado que las dos cosas "fundamentales" para el PSOE es que "será la primera vez que [el CGPJ] será paritario y es fruto de las demandas sociales".

En este sentido, ha deslizado que entre los vocales que propondrá el PSOE habrá juristas expertos en Derecho Laboral, en Igualdad y en lucha contra la corrupción.

La entrada de estos nuevos perfiles supondrá un cambio en un órgano en el que a día de hoy abundan los juristas expertos Derecho Civil, Penal, Contencioso Administrativo y Constitucional. No obstante, en la composición actual del Consejo figuran también las consejeras Pilar Sepúlveda, que fue coordinadora del Servicio de Asisencia a la Víctima de Andalucía y de la Asociación de Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales, y María Ángeles Carmona, que fue jefa de la Unidad de Coordinación Territorial de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Andalucía.

El primer nombre en conocerse ha sido el del próximo presidente del CGPJ, que también lo será del Tribunal Supremo. PP y PSOE han acordado que el magistrado Manuel Marchena, de perfil conservador, suceda a Carlos Lesmes en virtud de un acuerdo en el que, a cambio, el PSOE logra tener un mayor número de vocales, 11 frente a los 9 que propondrá el PP.

Por la tarde, este lunes se ha dado a conocer el nombre de los ocho nombres de los "juristas de reconocido prestigio" que ha pactado PP y PSOE para integrar el CGPJ. Se trata de uno de los tres miembros del tribunal que juzgó la trama Gürtel, José Ricardo de Prada; la catedrátidica de Derecho del Trabajo Carmen Sáez Lara, el fiscal de la Unión Progresista de Fiscales Luis Martín Contreras, y la fiscal feminista Pilar Fernández Pérez. Junto a Bernardo Fernández Pérez, todos ellos han sido nombrados a propuesta del PSOE.

A la espera de que se confirme el nombre de los 12 vocales restantes, que serán elegidos entre los jueces y refrendados por el Congreso después, el PP ha propuesto entre los juristas al exeurodiputado José Miguel Castillo, al senador Manuel Guillermo Altava y a la fiscal María Rosa Rubio, miembro de la Asociación de Fiscales.

Peña ha indicado además que, una vez constituido el nuevo CGPJ, el PSOE espera que los nuevos vocalen tomen decisiones encaminadas de trasladar al Poder Judicial la "transparencia" que, ha dicho, ya han adoptado el Poder Ejecutivo y el Legislativo. "Estamos por apoyar que este, que es uno de los Poderes del Estado, cada vez funcione mejor, con mayor sentido común, transparencia y aceptación social", ha dicho Peña, que ha esperado también que no vuelvan a repetirse situaciones como la que ha generado el reciente fallo sobre el pago de los gastos de las hipotecas.

Horas antes de conocerse quiénes serán, Peña ha rehusado dar nombres de los vocales progresistas, que serán "mayoría" con respecto a los de perfil conservador y entre los que podría haber juristas propuestos por otros partidos, como Unido Podemos o PNV.

Sin confirmar este extremo, Peña se ha limitado a afirmar que el PSOE no ha "pedido el carnet" y ha apuntado también que no habrá cuotas territoriales a la hora de configurar su lista de vocales que ha negociado durante meses con el PP.

"Nuestra exigencia es que haya personas con una trayectoria progresista, hemos puesto encima de la mesa que esté conformada por personas con una trayectoria prestigiosa, hemos preferido la via de la trayectoria que [la vía] territorial", ha explicado Peña.

"No hemos pedido el carnet de las personas que están en la lista", ha añadido la portavoz socialista.

El acuerdo para la renovación del CGPJ ha estado pilotado por el PP y PSOE, que en los últimos meses han negociado la nueva composición y mayoría de manera discreta y a pesar de la ruptura de relaciones que hace una semana anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que el líder popular, Pablo Casado, le acusara de ser "partícipe" del golpe de Estado que, a su juicio, se está dando en Cataluña.

En ese sentido, Peña ha tratado de desvincular la ruptura entre Sánchez y Casado de la negociación que durante meses han dirigido la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por el Gobierno, y su antecesor Rafael Catalá, en nombre del PP.

"Tenemos que hablar con el partido que lidera la oposición y la relación en este caso siempre ha sido fluida", ha dicho la portavoz socialista.