Alumnos, profesores y personal de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) tomaron al asalto este jueves el rectorado de la institución para intentar detener el plan de recortes que la dirección pretende aprobar este sábado y que dejaría en la calle a 301 trabajadores.

Después de celebrar una asamblea multitudinaria para informar del plan de ajuste, varias decenas de miembros de la comunidad universitaria se personaron en la planta que acoge los despachos de equipo directivo al grito de "Queremos la cabeza del rector".

Una vez allí, abrieron la puerta del departamento por la fuerza y obligaron al jefe de gabinete del rector Carlos Conde a bajar al salón de actos para dar explicaciones.

Las razones esgrimidas por este para justificar el despido de trabajadores, la reducción de horas de laboratorio y la supresión de horas dedicadas a la investigación no convencieron a los presentes, lo que hizo que alumnos y trabajadores pactasen el inicio de un encierro en el edificio. Este se mantendrá, según explicó un portavoz sindical a 20minutos.es, hasta el sábado, cuando está prevista la reunión en la que la universidad aprobará las medidas de ajuste.

Por la mañana, según fuentes de la UPM, un cóctel molotov estalló a la puerta del rectorado sin causar daños.

A la asamblea celebrada a primera hora estaba convocado todo el personal administrativo y de servicios (PAS) y el personal docente e investigador (PDI) de la Universidad Politécnica. A las 11.00 horas, y con el auditorio ya a rebosar, comenzaron a llegar los alumnos, alarmados por las consecuencias que los recortes pueden tener para su formación.

La representación más numerosa la ostentaban los estudiantes de Inef (Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte), a quienes la reducción de personal amenaza con dejar sin laboratorios, obligando a cerrarlos. Junto a ellos, la Delegación de Alumnos de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola, acudió y promovió una sentada en el recibidor principal del edificio.

"La asamblea ha sido informativa, porque no hay negociación. El rector dice quiere negociar pero fue él quien  rompió el diálogo, no los sindicatos, que no estábamos de acuerdo con sus medidas pero propusimos alternativas, pero solo quieren recortar", aseguró a este diario José María Herranz, delegado de UGT en la UPM.

Además de los 301 despidos, la Politécnica tiene la intención de imponer la eliminación del complemento retributivo para los profesores eméritos, la reducción del 50% para el personal docente e investigador y la implantación de los contratos cuatrimestrales —en vez de anual como era hasta ahora— para los profesores asociados.

La razón que esgrime es la reducción de 39 millones de euros que la Comunidad de Madrid ha acometido en la subvención nominativa que hace cada año a la institución.

La comunidad universitaria, que ya ha sufrido el aumento de las tasas por crédito matriculado este curso, la prolongación de su jornada laboral o la merma de horas en el caso del personal no funcionario, además de la reducción de beneficios sociales, denuncia que Carlos Conde no ha consultado las medidas con los interesados.

El decano de Inef y su equipo dimitieron esta semana en un intento de dar ejemplo a sus compañeros y a fin de forzar al rector a negociar.